
La semana en tecnología de vehículos eléctricos: Lucid adopta la conducción autónoma y Ford reintroduce la palanca de cambios.
A pesar de que Tesla y Waymo siguen siendo los principales protagonistas en el ámbito de los robotaxis, Lucid se suma a la competencia al anunciar una asociación conjunta de 300 millones de dólares con Uber y Nuro.
En la actualidad, la industria automotriz se encuentra en medio de una transformación revolucionaria gracias a la tecnología que impulsa los vehículos eléctricos de nueva generación. Si bien el enfoque de muchas empresas se centra en la idea de los robotaxis, hay un pequeño grupo de fabricantes que sostiene que algunos conductores anhelan regresar a la palanca de cambios manual. En este contexto, Lucid, conocido por su sedán Air que tiene un impresionante rango de 749 millas, ha lanzado su mayor actualización de software hasta la fecha. Desde el 30 de julio, se introducirán funciones de asistencia a la conducción sin manos y automatización para cambios de carril en los vehículos equipados con DreamDrive Pro, comenzando por el Air y seguido por el SUV Gravity más adelante en el año. Con este avance, Lucid se une a Ford (BlueCruise), GM (Super Cruise), Mercedes (Drive Pilot) y Tesla (FSD) en el cada vez más competitivo sector de la autonomía en carreteras.
Sin embargo, en medio de la tendencia hacia vehículos autoconducidos, Ford y otras compañías están desarrollando un sistema de palanca de cambios digital para los vehículos eléctricos. Esto plantea la pregunta sobre hacia dónde se dirige la conducción: ¿una experiencia completamente automatizada o un regreso a la interacción analógica?
En el ámbito de la conducción autónoma, Lucid no solo se queda en una actualización de software, sino que ha anunciado una alianza de $300 millones con Uber y Nuro para implementar 20,000 SUVs Lucid Gravity con autonomía de Nivel 4 para finales de 2026. Este equipo busca comenzar las operaciones en una gran ciudad de EE.UU., unirse así a Waymo, que ya ofrece paseos completamente autónomos en ciudades como Phoenix, Los Ángeles y San Francisco, sumándose a otros competidores como Zoox de Amazon y Cruise, este último intentando recuperarse tras un accidente notable y una suspensión por parte del DMV el año pasado.
Por otro lado, Hyundai anunció que cesará la producción de sus últimos automóviles con transmisión manual, alegando una baja demanda y la necesidad de adaptarse a la electrificación. A pesar de la disminución en el interés por los vehículos manuales (que actualmente representan solo el 1-2% de las ventas de autos nuevos en EE.UU.), algunos fabricantes parece que no están listos para abandonar completamente la palanca de cambios. Ford está trabajando en un shifter digital con retroalimentación háptica que simulará el cambio de marchas, buscando así captar tanto la nostalgia como enganchar a los conductores que desean una experiencia de manejo más conectada. Otras marcas como BMW, Toyota y Hyundai también están investigando experiencias de "manuales" para vehículos eléctricos.
Una encuesta reciente reveló que la mayoría de los conductores estadounidenses aún se consideran como "tradicionalistas" y, aunque aceptan sistemas de asistencia al conductor, sienten inquietud al entregar el control total. Esta dicotomía entre la automatización y la conexión emocional con la conducción se refleja en diferentes tendencias en Estados Unidos y Europa, donde todavía hay una fuerte preferencia por los vehículos manuales a pesar del avance de los automáticos.
Mientras tanto, Rivian está trazando una ruta interesante en esta discusión. La compañía enfocada en aventuras ha presentado una actualizada de su software de navegación en colaboración con Google, que proporciona una planificación de viajes dinámica, información sobre ubicaciones de carga y tráfico en tiempo real, todo mientras mantiene al conductor en el centro. A diferencia de otros, Rivian no busca reemplazar al conductor, sino más bien facilitar la experiencia de conducción al automatizar las tareas tediosas y al mismo tiempo permitir a los conductores disfrutar del viaje físico.
El debate sobre cómo debería ser el futuro de la conducción está en auge: ¿queremos que nuestros automóviles nos conduzcan o prefieres seguir al volante con un poco de ayuda? Lucid, Tesla y Waymo apuestan por una autonomía total, mientras que Ford, BMW y Toyota creen que hay un anhelo por la sensación de la carretera. Rivian, por su parte, parece posicionarse en un punto intermedio.