
La industria cripto obtuvo lo que merecía.
Ejecutivos del sector de criptomonedas invirtieron millones en la campaña de Trump, y ahora él está promoviendo la implementación de sus prioridades legislativas.
El sector de las criptomonedas está comenzando a obtener beneficios de una de sus inversiones más estratégicas: Donald Trump. El jueves, la Cámara de Representantes aprobó tres propuestas de ley que, según los defensores de la industria, aportarán mayor legitimidad y previsibilidad al ámbito de las monedas digitales. Sin embargo, los críticos alertan que estas leyes podrían enriquecer a la familia del presidente y otorgar un exceso de poder a la industria, en detrimento de la estabilidad del sistema financiero.
Con el receso de verano aproximándose, el tiempo para la aprobación de dos de los proyectos restantes que necesitan el visto bueno del Senado es limitado, aunque uno de ellos ya está en camino a la firma del presidente. Durante lo que los republicanos de la Cámara han denominado "Semana Cripto", el proceso no se desarrolló tan fluidamente como se esperaba, ya que algunos republicanos de línea dura obstruyeron un paso procedural que permitiría avanzar con los proyectos. Sin embargo, tras una breve conversación con estos legisladores, Trump anunció en Truth Social que logró asegurar los votos necesarios para impulsar las propuestas.
Este tipo de influencia es precisamente lo que los ejecutivos del sector cripto —quienes invirtieron decenas de millones en la campaña de Trump, manifestaron su apoyo y contribuyeron a su fondo inaugural— esperaban. Después de una prolongada lucha con la administración Biden sobre políticas criptográficas, la industria finalmente está viendo una adopción de normativas por parte del gobierno estadounidense.
Brian Armstrong, CEO de Coinbase, expresó a través de X que se está acercando la posibilidad de establecer reglas claras para el crecimiento de esta industria en Estados Unidos, tras la aprobación de las Leyes GENIUS y CLARITY. Por su parte, Summer Mersinger, CEO del grupo Blockchain Association, calificó la aprobación bipartidista de la Ley GENIUS como “un momento crucial para los activos digitales en Estados Unidos”.
La Ley GENIUS, que ya fue autorizada por el Senado, ahora espera la firma del presidente para convertirse en ley. Esta normativa establece un marco regulatorio para las stablecoins, o monedas digitales vinculadas al valor del dólar estadounidense. Mientras que los partidarios bipartidistas ven esto como un avance positivo para asegurar un entorno regulatorio para un sector en crecimiento, algunos demócratas que se opusieron a la ley temen que facilite el flujo de nuevas inversiones en un área donde la familia de Trump tiene intereses a través de World Liberty Financial.
Los otros dos proyectos, la Ley CLARITY y la Ley Anti-CBDC Surveillance State, aún requieren la aprobación del Senado. Esta última busca prohibir que la Reserva Federal emita una moneda digital de banco central (CBDC), la cual podría competir con las monedas digitales existentes, pero los escépticos consideran que podría ser utilizada para la vigilancia gubernamental.
La Ley CLARITY definiría las condiciones bajo las cuales los activos digitales podrían clasificarse como valores regulados por la SEC o como productos básicos supervisados por la CFTC. Esta distinción fue un punto de conflicto para la industria de las criptomonedas durante la administración anterior, donde el ex presidente de la SEC, Gary Gensler, fue criticado como un antagonista simbólico del sector.
Trump consiguió atraer financiamiento de la industria cripto para su campaña con la promesa de destituir a Gensler, y ahora la industria está viendo un retorno significativo de esta inversión. Pasaron de estar en una lucha contra agencias independientes a contar con el respaldo directo del presidente para facilitar la aprobación de legislación favorable al sector.