
Esta startup de inteligencia artificial industrial conquista clientes al prometer que no será adquirida.
En un mercado de adquisiciones muy competitivo, los fundadores de CVector abordan esta pregunta crucial en su primer encuentro con posibles clientes.
Al interactuar con fabricantes, proveedores de servicios y otros posibles clientes, los fundadores de la startup de inteligencia artificial industrial CVector reciben con frecuencia una misma inquietud: ¿Estarán presentes en seis meses? ¿Y en un año? Esta es una preocupación válida en un contexto donde las grandes empresas tecnológicas están atrayendo a los mejores talentos con salarios elevados y apuntando a startups emergentes con acuerdos de adquisición atractivos. La respuesta de Richard Zhang y Tyler Ruggles, fundadores de CVector, siempre es la misma: no tienen planes de irse.
Esta estabilidad es crucial para sus clientes, que incluyen empresas de gas a nivel nacional y un fabricante químico en California, los cuales utilizan el software de CVector para mejorar sus operaciones industriales. Zhang comentó que, en las primeras conversaciones con grandes jugadores del sector de infraestructura crítica, es habitual que surja esta pregunta en los primeros diez minutos. "Buscan garantías reales", añadió.
Este tipo de inquietudes ha llevado a CVector a colaborar con Schematic Ventures, quien lideró una ronda de financiamiento pre-semilla de 1.5 millones de dólares para la startup. Zhang explicó que su intención era atraer inversiones de aquellos con un historial en problemas complejos relacionados con la cadena de suministro, la fabricación y la infraestructura de software, áreas en las que Schematic tiene un enfoque consolidado.
Julian Counihan, socio de Schematic que participó en la inversión, mencionó que hay diversas maneras en que las startups pueden mitigar estas preocupaciones. Por ejemplo, existen soluciones prácticas como colocar código en un fondo de garantía o ofrecer licencias perpetuas gratuitas del software en caso de una adquisición. Sin embargo, a menudo se reduce a la alineación de los fundadores con la misión de la empresa y la comunicación clara de su compromiso a largo plazo con los clientes.
La dedicación de CVector parece estar dando frutos. Los fundadores aportan habilidades únicas que son adecuadas para el tipo de servicio que ofrece la empresa. Zhang, ex ingeniero de software en Shell, trabajó en la creación de aplicaciones para usuarios sin experiencia con iPads. Por su parte, Ruggles, con un doctorado en física de partículas, trabajó en el Gran Colisionador de Hadrones, donde su trabajo incluía garantizar un alto tiempo de actividad y resolver problemas rápidamente. "Estas experiencias generan confianza", aseguró Ruggles.
La startup ha demostrado ser ingeniosa desde su inicio en 2024. Desarrolló su arquitectura de software de inteligencia artificial industrial, que denomina “el cerebro y el sistema nervioso de los activos industriales”, utilizando soluciones de fintech, datos de precios de energía en tiempo real y software de código abierto del equipo de Fórmula 1 de McLaren. Además, están adoptando enfoques distintos para adaptar su sistema en tiempo real junto a sus clientes, como el análisis de datos climáticos que podrían afectar la manufactura de precisión.
CVector ya ha implementado sus agentes de inteligencia artificial industrial en sectores como el químico, automotriz y energético, fijando su atención en lo que Zhang denomina “infraestructura crítica a gran escala”. Un desafío común para los proveedores de energía es que sus sistemas de despacho de red están codificados en lenguajes antiguos, como Cobra y Fortran, que dificultan la gestión en tiempo real. CVector busca crear algoritmos que operen sobre estos sistemas, mejorando la visibilidad para los operadores.
La empresa cuenta actualmente con un equipo reducido de ocho personas distribuidas entre Providence, Rhode Island, Nueva York y Frankfurt, Alemania, pero espera expandirse tras completar la ronda de financiamiento. Zhang enfatizó que están en busca de personas que compartan su misión y deseen desarrollar una carrera en infraestructura física, lo que seguirá contribuyendo a generar confianza entre sus clientes sobre la permanencia de la startup.
Para Ruggles, el cambio de su carrera investigativa a CVector ha sido un desafío gratificante. "Me encanta el hecho de que, en lugar de escribir un artículo y esperar que alguien lo lea, estoy trabajando con un cliente en algo tangible que podemos ayudar a mantener en funcionamiento", reflexionó. "Podemos hacer cambios, añadir características y construir nuevas soluciones rápidamente".