El mayor fabricante de cremalleras del mundo creó una enorme cremallera autopropulsada.
Una preocupación menos.
YKK, conocido como el mayor fabricante de cremalleras del mundo, ha revelado un prototipo de cremallera autopropulsada que cuenta con un motor y un mecanismo de engranaje, habilitándola para cerrarse automáticamente mediante el accionamiento de un botón en un control remoto conectado. Esta innovación podría marcar el fin de los momentos vergonzosos causados por olvidos al cerrar la cremallera, aunque en su forma actual es significativamente más grande y robusta que las cremalleras tradicionales que se usan en la ropa.
Aunque algunas innovaciones recientes en cremalleras, como el MagZip de Under Armour, se enfocan en mejorar la accesibilidad y facilitar su uso para personas con movilidad limitada, YKK visualiza aplicaciones más industriales para su nueva invención. En un video que fue compartido en un canal de YouTube de la empresa, la cremallera autopropulsada demuestra su capacidad al unir dos membranas de 16 pies de altura en aproximadamente 40 segundos, algo que manualmente requeriría el uso de una escalera u otro tipo de maquinarias.
En otro de los videos, se puede observar cómo este prototipo conecta rápidamente un par de refugios temporales de 13 pies de ancho, que se alzan a más de ocho pies del suelo, completando la tarea en cerca de 50 segundos. Este dispositivo utiliza un engranaje de tornillo giratorio que avanza a través de los dientes de la cremallera, atrayendo la parte móvil tras de sí. Durante las demostraciones, se nota que un cable de alimentación está conectado al prototipo mientras este se cierra automáticamente. Para que la cremallera autopropulsada llegue al mercado, YKK deberá miniaturizar la tecnología y añadir una batería, además de implementar mecanismos de seguridad para evitar que cualquier objeto quede atrapado en el proceso.