
La simulación, en lugar de la automatización, marcará el futuro de la inteligencia artificial en los negocios.
La simulación con inteligencia artificial se presenta como una de las principales oportunidades de crecimiento para las empresas. Este enfoque permite a las organizaciones optimizar sus procesos, predecir resultados y tomar decisiones más informadas, lo que puede traducirse en una ventaja competitiva significativa en el mercado. Al integrar esta tecnología, las empresas pueden modelar diferentes escenarios y estrategias, mejorando así su eficiencia y adaptabilidad a las cambiantes condiciones del entorno.
Actualmente, muchas organizaciones están empleando inteligencia artificial para reducir el tiempo dedicado a la administración. Los grandes modelos de lenguaje están siendo usados para redactar correos electrónicos, resumir documentos y automatizar el soporte al cliente. Aunque estas herramientas son útiles, apenas rozan lo que la inteligencia artificial es capaz de ofrecer.
La verdadera oportunidad para las empresas que integran IA no solo reside en la automatización, sino también en la simulación. Esto implica emplear la IA no solo para realizar tareas más rápidamente, sino para tomar decisiones más inteligentes antes de que sean ejecutadas. La inteligencia artificial ahora puede modelar la complejidad del mundo real, probar estrategias y prever el impacto probable de las decisiones antes de que se tomen. Esto transforma la naturaleza del liderazgo, que pasa de actuar rápidamente a actuar con sabiduría.
Demasiadas veces, las decisiones importantes tanto en el ámbito empresarial como en el gubernamental se basan en datos históricos, encuestas a pequeña escala o instintos ejecutivos. Sin embargo, en un mundo en constante cambio, esto ya no es suficiente. La experiencia durante la pandemia de Covid-19 demostró que incluso en altos niveles de gobierno, las decisiones críticas se tomaron con datos fragmentados y con una gran incertidumbre. Los líderes empresariales enfrentan hoy los mismos riesgos al tomar decisiones cruciales, utilizando herramientas que no están diseñadas para la velocidad o la complejidad requeridas.
La simulación presenta una alternativa más prometedora. La IA puede actuar como un entorno digital de ensayo estratégico donde se pueden evaluar decisiones sobre precios, cambios en productos o propuestas políticas frente a modelos realistas y ricos en datos sobre cómo es probable que las personas respondan. Esto se traduce en menos sorpresas, un mejor timing y una entrega más segura.
Las poblaciones sintéticas, que son modelos de audiencias realistas y precisos, están ayudando a las empresas a simular cómo es probable que los clientes respondan a un producto, precio o mensaje antes de su lanzamiento. Esta es una manera más rápida y precisa de realizar pruebas de estrés para las decisiones, que está siendo adoptada por un número creciente de empresas para evitar errores costosos y afinar sus estrategias desde etapas tempranas.
Predecir el comportamiento humano es uno de los retos más importantes y no resueltos en políticas y negocios. Demasiadas veces, la intuición sustituye a la evidencia simplemente porque los recursos para simular reacciones han sido insuficientes. Sin embargo, esto está cambiando.
No obstante, los datos por sí solos no son suficientes. En muchas ocasiones en los negocios, la política y el debate público, se habla sin entender las experiencias vividas que moldean cómo las personas piensan y actúan. Al basar los modelos de simulación en una ciencia rigurosa y una comprensión realista de diversas perspectivas, se ofrece a los tomadores de decisiones una visión más precisa de cómo la gente es probable que responda, no solo en teoría, sino en la práctica.
Consultoras como Gartner predicen que más de la mitad de las decisiones empresariales complejas incluirán IA para 2027. Sin embargo, la mayoría de las empresas todavía se encuentran en la primera fase: utilizando herramientas de IA para automatizar tareas, en lugar de influir en las elecciones. Esto representa una gran oportunidad perdida.
Tomemos como ejemplo el reciente anuncio de American Eagle "Great Jeans". La controversia que generó, ya sea intencionada o no, ha acaparado titulares y críticas. Herramientas de IA predictiva podrían emplearse para simular cómo diferentes audiencias es probable que respondan a campañas de este tipo antes de ser lanzadas. En lugar de confiar en la intuición o esperar que un riesgo creativo funcione, las marcas pueden ensayar reacciones por adelantado, probando todo, desde sentimientos y tonos hasta la recepción de la audiencia y la colocación mediática.
Esto no se trata de reemplazar el juicio humano, sino de complementarlo, utilizando la IA para proporcionar conocimientos que llegarían tarde de otro modo. Al igual que la previsión revolucionó el sector de servicios financieros, la simulación predictiva está en camino de convertirse en una parte normalizada del proceso de toma de decisiones empresariales.