
El aumento silencioso de anuncios en Prime Video es frustrante y revela un problema en el servicio de streaming.
Cada semana parece que los streamers encuentran nuevas formas de incomodar a sus usuarios.
Prime Video ha incrementado de manera discreta la cantidad de publicidad que muestra a sus usuarios de pago. Anteriormente, el tiempo de anuncios estaba entre dos y tres minutos y medio por hora, pero actualmente ha aumentado a entre cuatro y seis minutos. Esta decisión no sorprende, ya que Amazon había informado a sus inversores el año pasado que aumentaría la carga publicitaria y buscaría nuevas formas de interrumpir la experiencia del usuario al pausar o navegar por el contenido.
Para quienes residen en el Reino Unido, es importante destacar que la experiencia publicitaria en la televisión es bastante diferente. Mientras que en Estados Unidos los televidentes suelen enfrentarse a entre 13 y 16 minutos de anuncios por hora, en el Reino Unido los principales broadcasters, como ITV, STV y UTV, están regulados para mostrar un promedio de solo siete minutos por hora. Esto permite que Amazon mantenga su promesa de tener menos publicidad que las cadenas de televisión tradicionales en Estados Unidos, a la vez que muestra una cantidad de anuncios que supera la norma de los broadcasters británicos, quienes no cobran una suscripción mensual.
La frustración con este cambiante panorama publicitario no se limita a una crítica hacia el estilo estadounidense de saturación de anuncios, sino que también refleja un problema más amplio de las empresas tecnológicas que buscan maximizar sus ganancias al deteriorar la calidad de sus productos. La industria del streaming, que tuvo éxito porque era más práctica que la piratería, está siendo desafiada por una creciente saturación del mercado y cambios en las expectativas de los consumidores.
A medida que las plataformas de streaming se esfuerzan por satisfacer a los accionistas, muchos han optado por aumentar tarifas, reducir opciones y, por supuesto, insertar más anuncios. Esto contrasta con la experiencia original que ofrecían, facilitando el acceso a contenidos de forma sencilla y sin interrupciones publicitarias significativas.
En el contexto del Reino Unido, los espectadores tienen opciones variadas, aunque puede que no cuenten con el mismo contenido específico. Y con la existencia de la piratería, que a menudo ofrece calidad y sin interrupciones, la necesidad por parte de los servicios de streaming de mejorar su propuesta de valor es más crucial que nunca. La transición del consumo de medios digitales a la experiencia de streaming puede cambiar nuevamente si las plataformas no logran retener el interés de sus usuarios.