
El retraso en la PC de IA de Nvidia podría ser beneficioso para la industria.
Un lanzamiento en 2026 podría ofrecer mejores opciones, menos concesiones y un mercado de PC con inteligencia artificial más desarrollado.
Nvidia y MediaTek han decidido posponer el lanzamiento de su plataforma de PC con inteligencia artificial, conocida como N1X, hasta el primer trimestre de 2026. Este cambio de planes se atribuye a una combinación de obstáculos técnicos y de la industria, como el retraso en la hoja de ruta del sistema operativo de Microsoft y revisiones críticas de chips por parte de Nvidia, además de una disminución en la demanda global de laptops. Aunque las demoras en el sector tecnológico no suelen ser bien recibidas, esta situación podría resultar en un futuro más sólido y refinado para las PCs con IA.
Inicialmente, el lanzamiento de la plataforma se esperaba para el tercer trimestre de 2025, donde se contemplaba su uso en dispositivos tanto comerciales como de gama alta. Sin embargo, su ausencia en la feria Computex 2025 generó inquietudes. Los analistas de la industria han destacado tres factores clave que explican el retraso. En primer lugar, la próxima versión de Windows de Microsoft, que debería estar más optimizada para cargas de trabajo de Arm y de IA, presenta retrasos que han creado un cuello de botella en el software. En segundo lugar, Nvidia ha encontrado problemas en el silicio inicial que requerían un rediseño significativo. Por último, las condiciones económicas más amplias, incluyendo ventas de laptops inferiores a lo esperado y un entorno cauteloso de gasto empresarial, han llevado a ambas compañías a reconsiderar el momento y la estrategia de mercado del lanzamiento.
Con el nuevo enfoque, el lanzamiento de N1X ahora se posicionará con mayor énfasis en el sector comercial, donde empresas como Dell, HP y Lenovo liderarán su implementación a principios de 2026. Los expertos sugieren que el segmento empresarial está mejor preparado para adoptar sistemas mejorados con IA en el corto plazo, debido a los ciclos de actualización de TI en curso y a la creciente demanda de IA en aplicaciones comerciales. Este cambio también busca evitar un lanzamiento en un mercado de consumo volátil, donde el comportamiento de compra es impredecible y la percepción de valor de las PCs con IA se encuentra en una fase temprana.
Más allá de un simple producto, la colaboración entre Nvidia y MediaTek ha abarcado múltiples áreas de IA en los últimos años. En el ámbito automotriz, por ejemplo, la plataforma Dimensity Auto de MediaTek integra GPUs RTX de Nvidia para tareas avanzadas de gráficos y computación en vehículos. En la línea de IA perimetral, el kit de herramientas TAO de Nvidia complementa el SDK NeuroPilot de MediaTek, facilitando la formación y despliegue de modelos. Además, han desarrollado conjuntamente un superordenador personal de IA llamado DGX Spark, y MediaTek ha sido uno de los primeros en adoptar el ecosistema NVLink Fusion de Nvidia, que permite el diseño de silicio personalizado para centros de datos.
A pesar de la frustración que puede causar un retraso en un gran lanzamiento, los beneficios de la paciencia en este caso son significativos. En primer lugar, se posibilita una mejor integración entre hardware y software. Nvidia puede utilizar este tiempo adicional para finalizar el rediseño de su chip y resolver problemas de compatibilidad, mientras que Microsoft tiene la oportunidad de asegurarse de que su próximo sistema operativo esté optimizado para aprovechar al máximo el hardware. En términos generales, esto reduce el riesgo de lanzar un producto que, aunque prometedor en papel, no logre ofrecer una experiencia satisfactoria a los usuarios.
Este retraso también abre la puerta a una competencia más sana. Con empresas como Qualcomm, AMD, Intel y Apple ampliando sus portafolios de chips con capacidades de IA, el retraso en el lanzamiento de N1X permitirá a Nvidia y MediaTek evaluar mejor el panorama del mercado y posicionar su oferta de manera más competitiva. Esto podría traducirse en más opciones para los consumidores, un mejor rendimiento por dólar y menos presión sobre los fabricantes para lanzar dispositivos a medio cocer. Este fue el caso, por ejemplo, cuando Intel se unió al auge de la IA con el lanzamiento de su línea Meteor Lake.
Para 2026, se espera que el mercado de PCs con IA esté mucho más maduro, y el tiempo adicional de desarrollo podría asegurar que la plataforma N1X ingrese a un entorno listo para respaldar su potencial. Además, se rumorea que Nvidia podría estar considerando emparejar N1X con sus propias tecnologías de GPU discretas para futuros laptops de alto rendimiento, incluso apuntando a cargas de trabajo de juegos. Si esto se lleva a cabo con éxito, podría marcar el inicio de un CPU basado en Arm capaz de competir sobre iguales con los líderes del sector, Intel y AMD. Aunque estas ambiciones son aún especulativas, las bases técnicas y las intenciones estratégicas claramente están en construcción.
En resumen, el retraso de Nvidia y MediaTek no solo representa un plazo incumplido, sino una re-calibración. Refleja la complejidad de la transición hacia una computación centrada en la IA y destaca la importancia de alinear hardware, software y preparación del mercado. En este contexto, más tiempo podría traducirse en un mejor valor, una adopción más robusta y un avance significativo para las PCs con IA.