
El fundador de SPhotonix nos comparte su visión sobre cómo almacenar datos durante 1,000 años y poner a prueba el futuro de la nube.
Se aborda la sostenibilidad, el potencial a escala de petabytes y cómo la tecnología 5D de la empresa se incorporó en la más reciente película de Misión: Imposible.
Ilya Kazensky está a la vanguardia del futuro del almacenamiento de datos a largo plazo, liderando SPhotonix como CEO. Su innovador proyecto, el 5D Memory Crystal, promete revolucionar el sector con una plataforma de almacenamiento de datos altamente densa y extremadamente duradera, capaz de almacenar terabytes de información en nanostructuras dentro de vidrio de sílice fundida. Este desarrollo se origina en investigaciones del laboratorio del profesor Peter Kazansky, y ha atraído la atención tanto del público como de los medios, resaltando su participación en un lanzamiento de SpaceX y en una película de Mission: Impossible.
Kazensky señala que el verdadero objetivo de SPhotonix es hacer que el almacenamiento de datos sea escalable, sostenible y compatible con el futuro. Mientras que empresas como Microsoft con su Proyecto Silica y Cerabyte también exploran soluciones para el almacenamiento en frío, SPhotonix asegura tener una ventaja en términos de densidad volumétrica y durabilidad. Su tecnología utiliza materiales abundantes y económicos para lograr lo que no pueden hacer los sistemas de cinta magnética y los almacenes en la nube: almacenar datos durante más de mil años en un formato que se puede sostener en la palma de la mano.
El 5D Memory Crystal utiliza láseres de femtosegundos para grabar datos dentro del vidrio de cuarzo a una densidad impresionantemente alta, alcanzando hasta 10GB por milímetro cúbico, lo que lo convierte en el dispositivo de almacenamiento de datos de mayor densidad disponible. Este sistema no almacena valores binarios simples como en la computación tradicional; cada nanostructura puede manejar hasta 256 estados diferentes, lo que equivale a 8 bits por voxel. El término 5D hace referencia a las tres dimensiones espaciales del vidrio (X, Y, Z) más dos dimensiones ópticas adicionales utilizadas para codificar los datos en cada voxel.
Además de sus capacidades técnicas, el 5D Memory Crystal ofrece beneficios económicos y ambientales, utilizando materiales duraderos y poco costosos, lo que lo convierte en una solución escalable para el almacenamiento de grandes volúmenes de datos ante la creciente demanda digital.
El interés mediático en esta tecnología no es nuevo; desde su creación en 2013, se ha mantenido en el ojo público. Kazensky menciona que los guionistas de Mission: Impossible probablemente se sintieron atraídos por la innovación del 5D Memory Crystal para incorporarlo en la trama del film.
En comparación con otros competidores, SPhotonix destaca principalmente por su alta densidad de datos. Su cristal, hecho de vidrio de sílice fundida, ofrece una gran ventaja en términos de costos y durabilidad. Aunque Cerabyte y Project Silica también han hecho progresos, SPhotonix busca crear una alternativa al almacenamiento magnético a gran escala, posicionándose en un nicho que permita la coexistencia de diferentes tecnologías.
La compañía espera que en los próximos años la adopción de esta tecnología se expanda para los principales actores del ecosistema de almacenamiento de datos, con implementaciones más pequeñas antes de eso. Actualmente, están desarrollando una capacidad de almacenamiento que permitirá guardar hasta 10GB por milímetro cúbico y que se espera que tenga una vida útil de más de mil años.
Kazensky también menciona que la empresa está enfocada en superar desafíos como la mejora de las velocidades de lectura y escritura necesarias para facilitar la implementación comercial de su producto. Con un enfoque directo al consumidor, SPhotonix apunta a ofrecer capacidades que aborden la necesidad urgente de soluciones sostenibles en el almacenamiento a largo plazo.