El grupo Aeza ha recibido sanciones por parte del gobierno de Estados Unidos.

El Departamento de Seguridad Nacional indicó que es "probable" que se produzcan ciberataques de bajo nivel dirigidos a redes estadounidenses debido al conflicto militar entre Estados Unidos, Israel e Irán.

Se trata del más reciente ciberataque a Irán atribuido a un grupo de hackers pro-Israel tras el aumento de las tensiones entre los dos países.

Analistas de inteligencia del ejército están vigilando herramientas de seguimiento de ICE creadas por civiles, considerándolas como posibles amenazas, en medio de un aumento de protestas por la inmigración en todo el país.

Además, un ex pasante de 22 años ha sido designado para liderar un importante programa de antiterrorismo. Las empresas de inteligencia sobre amenazas logran llegar a un acuerdo respecto a los nombres confusos de los grupos de hackers, entre otros temas.

Durante años, un influyente grupo de lobby agrario proporcionó información sobre activistas al FBI. Documentos indican que ha habido un esfuerzo de más de diez años para considerar al movimiento por los derechos de los animales como una amenaza de “bioterrorismo”.

Se informa que en la operación se dio de baja a 70 terroristas.

Con el cierre del Centro de Compromiso Global, el Departamento de Estado comenzará a investigar si las anteriores acciones de Estados Unidos contra la propaganda extranjera constituyeron una forma de censura hacia los ciudadanos estadounidenses.

El conocido sitio web fue desactivado y ha estado funcionando de manera intermitente, mientras que los hackers filtraron supuestos datos como direcciones de correo electrónico de los moderadores y el código fuente.

Durante la administración de Trump, las autoridades federales están optando por no presentar cargos contra las empresas de criptomonedas por diversas infracciones, lo que genera interrogantes sobre las normas que se deben aplicar y quién será responsable de hacerlas cumplir.

Las entregas de vehículos de Tesla en Estados Unidos han alcanzado un nivel récord, ya que algunos propietarios se sienten decepcionados con la política de Elon Musk, mientras que otros simplemente prefieren deshacerse de su automóvil.