
Potencié las capacidades de toma de notas de mi Kindle Scribe: así puedes hacerlo tú también.
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, ¡es un Kindle Scribe!
Desde hace un tiempo, he dejado de usar mi antiguo Kindle Fire de 2011, ya que mi preferencia se inclinó hacia los libros en papel y, posteriormente, hacia tablets más versátiles como mi iPad Pro. Sin embargo, mi perspectiva cambió al conocer el Kindle Scribe. Aunque este dispositivo no puede competir en entretenimiento y funcionalidad con los iPads, se convierte en una herramienta ideal para anotaciones rápidas y tareas productivas.
El Kindle Scribe, ligero y fácil de transportar, se adapta perfectamente a mi bolso, que en realidad es una mochila repleta de dispositivos y cables. He descubierto varios consejos prácticos que muchos usuarios pasan por alto y que pueden convertir este dispositivo en una potente herramienta de productividad para llevar.
Uno de los primeros consejos es experimentar con plantillas de toma de notas personalizadas. El Kindle Scribe ofrece plantillas sencillas y versátiles que pueden adaptarse a varias necesidades. Además, existe la opción de descargar plantillas específicas desde internet, permitiendo personalizar cosas como listas de tareas o planificación de comidas y ejercicio. Es importante recordar que estas plantillas suelen venir en formato .pdf, así que es necesario aprender a enviar archivos PDF al Kindle y localizarlos en la biblioteca, no en la pestaña de cuadernos.
Otro aspecto útil es organizar las notas en carpetas. En lugar de tener todo en un solo lugar, puedes crear carpetas al acceder a la pestaña de cuadernos y pulsar el botón de añadir. Esto permite una gestión más clara de tus libretas. Además, puedes mezclar diferentes plantillas dentro de un mismo cuaderno, una función que enriquece la experiencia de organización.
El uso del lápiz óptico del Kindle Scribe es otro punto a destacar. Aunque no es tan avanzado como el Apple Pencil, permite diversas funcionalidades. Puedes anotar tus libros rápidamente, subrayar fragmentos, añadir notas manuscritas y mucho más, lo que resulta especialmente útil para quienes están aprendiendo un nuevo idioma.
Además, es crucial no dejar que tus anotaciones queden olvidadas dentro de los libros. Es fácil gestionar y exportar estas notas, ya que al acceder a un e-book puedes ver todas tus anotaciones y saltar directamente a los pasajes relevantes. Desde aquí, también puedes enviar las anotaciones a tu correo, lo que es útil para estudiantes y profesionales.
Por último, el Scribe se puede convertir en una plataforma de dibujo simple. Gracias a las herramientas de lápiz, es fácil hacer ilustraciones rápidas, y si deseas dibujar algo más elaborado, puedes transferir archivos PDF al dispositivo. Una vez que termines tu boceto, puedes moverlo a un lienzo en blanco, lo que añade un nivel de creatividad al uso del Kindle.