Cover Image for Usuarios de Windows 10 pueden adquirir actualizaciones de seguridad ampliadas por 1,000 puntos de Microsoft Rewards.

Usuarios de Windows 10 pueden adquirir actualizaciones de seguridad ampliadas por 1,000 puntos de Microsoft Rewards.

Microsoft está ofreciendo otra opción a sus usuarios más resistentes.

A medida que se aproxima la fecha de finalización del soporte para Windows 10, programada para el 14 de octubre de 2025, Microsoft ha decidido ofrecer una opción adicional a sus usuarios más reticentes. La compañía había anunciado anteriormente que los consumidores podrían adquirir, por primera vez, un año de actualizaciones de seguridad extendidas de Windows 10 (ESUs) por 30 dólares. Recientemente, se comunicó que también es posible usar 1,000 puntos de recompensa para obtener una ESU, lo cual podría ser útil para aquellos que han acumulado puntos en Microsoft Rewards sin darse cuenta. Estos puntos se pueden obtener a través de búsquedas en Bing, compras en la tienda de Microsoft y al jugar juegos en Xbox.

Para resumir, la ESU de Windows 10 proporcionará a los usuarios correcciones de errores, actualizaciones de seguridad y soporte técnico hasta el 13 de octubre de 2026. Sin embargo, si no se adquiere la ESU, los usuarios podrán seguir utilizando Windows 10, pero no recibirán actualizaciones importantes. Aun así, Microsoft continuará ofreciendo actualizaciones de seguridad para las aplicaciones de MS 365 y actualizaciones de inteligencia de Windows Defender hasta octubre de 2028. Además, es probable que a partir de este octubre empiecen a aparecer numerosas notificaciones que insten a los usuarios a actualizar a Windows 11.

La empresa ha indicado que los usuarios de Windows 10 podrán inscribirse en su programa de ESU a través de notificaciones y ajustes de Windows. Actualmente, el asistente de inscripciones está disponible para los probadores de Windows Insider, y la compañía planea comenzar a implementarlo para el público en general en julio, con un acceso más amplio para mediados de agosto.

Es comprensible que muchos usuarios de Windows 10 sean reacios a cambiar. La versión 10 fue un avance significativo tras los problemas de Windows 8, y reconfigurar toda una forma de trabajo para un nuevo sistema operativo puede resultar frustrante. No obstante, la actualización a Windows 11, lanzada en 2021, también fue bien recibida por ofrecer una experiencia más refinada. Microsoft ha atendido muchas de las preocupaciones sobre Windows 11, como la opción de ver nuevamente los nombres de las aplicaciones en la barra de tareas, que antes se ocultaban por razones estéticas.