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Microsoft refuerza la seguridad y la fiabilidad con importantes modificaciones en su plataforma de Windows para clientes empresariales.

La Iniciativa de Resiliencia de Windows tiene como objetivo ofrecer un sistema operativo más robusto y seguro.

Microsoft, junto a sus socios, ha presentado una nueva estrategia de resiliencia para Windows enfocada en empresas, con el objetivo de fortalecer la plataforma contra posibles interrupciones. Este plan, denominado Windows Resiliency Initiative (WRI), fue anunciado durante el evento Ignite y busca integrar la resiliencia en el funcionamiento esencial de Windows, incluyendo actualizaciones, integraciones de terceros y seguridad en los puntos finales.

La iniciativa se centra en tres áreas clave: colaboración en el ecosistema, orientaciones prácticas e innovación en productos. Para dar inicio a esta colaboración, Microsoft organizó una cumbre sobre seguridad en puntos finales en 2024, donde se reunió con proveedores de seguridad y funcionarios gubernamentales. Desde entonces, la compañía ha estado trabajando estrechamente con sus socios de la Microsoft Virus Initiative (MVI) para optimizar la gestión del software de seguridad y las actualizaciones del sistema operativo en Windows.

Según David Weston, responsable de Seguridad Empresarial y del Sistema Operativo en Microsoft, "la resiliencia no es opcional, es un imperativo estratégico". Los proveedores de seguridad están activos en este proceso. Florin Virlan, vicepresidente de Producto y Ingeniería en Bitdefender, destacó que están colaborando con Microsoft para redefinir la entrega de seguridad a los usuarios de Windows, modernizando la arquitectura de seguridad para crear una base resistente y adaptativa que mejore la protección contra amenazas en evolución.

Alex Ionescu, Director de Innovación Tecnológica en CrowdStrike, también enfatizó la importancia del trabajo conjunto en la mejora de la resiliencia de la plataforma, expresando que han visto un significativo interés por parte de los clientes en los avances hacia una mayor capacidad de resiliencia en el ecosistema de seguridad.

Una de las modificaciones clave de esta actualización es el traslado de las herramientas antivirus y de protección de puntos finales desde el núcleo de Windows al modo de usuario, lo que debería facilitar la recuperación de problemas y limitar su alcance. Microsoft tiene previsto lanzar estas capacidades a sus socios en un adelanto privado pronto.

Adicionalmente, se están realizando mejoras en Windows 11 con nuevas herramientas de recuperación y características de fiabilidad. Entre las innovaciones se incluyen una pantalla de fallo simplificada, procesos de reinicio más rápidos, y una nueva herramienta llamada Quick Machine Recovery, que se implementará en la actualización Windows 11 24H2. Además, se están refinando herramientas que optimizan el uso de ancho de banda, como Connected Cache, y la impresión segura y flexible a través de Universal Print, para garantizar que las empresas operen con menos interrupciones. Por otro lado, Windows 365 Reserve es un nuevo servicio que permitirá a los usuarios cambiar rápidamente a un PC en la nube cuando su dispositivo principal presente problemas.