La montaña rusa de cubrir el Summer Game Fest 2025 en Los Ángeles.
Es extraño hablar sobre videojuegos cuando están ocurriendo eventos importantes en la historia mundial.
La Summer Game Fest es un evento muy especial que permite la interacción entre colegas y amigos, así como la oportunidad de escuchar a los desarrolladores explicar las motivaciones detrás de sus juegos. Este año, el evento cumplió con muchas de las expectativas, pero una atmósfera tensa se apoderó del ambiente debido a las protestas contra las redadas de inmigración que se desarrollaban en Los Ángeles, justo al lado del lugar donde se llevaban a cabo las actividades del festival.
El 6 de junio, se reportó que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) había realizado una redada en el distrito de moda de LA, donde se concentraba gran parte de la Summer Game Fest. En ese momento, el evento en el YouTube Theater en Inglewood se encontraba en pleno desarrollo, con Geoff Keighley revelando nuevos juegos. Sin embargo, la polémica surgió cuando Ian Proulx, creador de Splitgate 2, apareció con un sombrero que decía "Make FPS Great Again", lo que sacudió la burbuja de confort del evento al recordar lo que estaba sucediendo a pocos metros de distancia.
Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, las actividades de ICE se habían intensificado, llevando a cabo operativos que separaban familias. En medio de un ambiente festivo, el sombrero de Proulx se convirtió en el tema de conversación más relevante entre los asistentes, ya que traía a la mente el sufrimiento de aquellos que eran objeto de dicho lema.
Aunque el sábado debería haber sido un día normal de trabajo y reuniones para conocer nuevos juegos como Escape Academy 2 y Deadpool VR, la realidad externa se sentía distante. Sin embargo, al revisar mi teléfono por primera vez en horas, la abrumadora cantidad de mensajes de amigos alertándome sobre la situación me llevó a cuestionar si debía regresar a la seguridad de mi hotel.
Afortunadamente, mis peores temores sobre la declaración de la ley marcial no se hicieron realidad mientras estaba en el evento, aunque sí sucedieron después de mi regreso a casa. Durante ese tiempo, las calles de LA estaban llenas de manifestantes en contra de las acciones de ICE, lo que generó una atmósfera de miedo, especialmente para aquellos asistentes que no eran ciudadanos o que provenían de familias inmigrantes.
Una colega, Janet Garcia, compartió su conmovedor relato sobre su experiencia en la Summer Game Fest como hija de una inmigrante mexicana, lo que resonó profundamente en un contexto tan complicado. La situación era aún más delicada dado que la Summer Game Fest coincidía con los BET Awards, donde la homenajeada Doechii también transmitió un poderoso mensaje sobre estos tiempos difíciles.
Miedos por la posibilidad de que amigos periodistas internacionales fueran atrapados en esta situación creaban un aire de incertidumbre. Mientras algunos decidían irse, yo sentí una extraña obligación de quedarme para cumplir con mis responsabilidades laborales. Hacer una cobertura de videojuegos en un contexto tan turbio resultaba absolutamente extraño, pero aún así asistí a las presentaciones que tenía programadas.
La experiencia en el juego de Resident Evil: Requiem fue opacada por la intranquilidad que me generaba el ambiente. A pesar de estar inmerso en el mundo de los videojuegos, la realidad fuera del evento me mantenía en estado de alerta. Decidí, tras un momento de reflexión, dejar el evento para regresar a mi hotel, ya que el clima en el lugar no era festivo y el ánimo general parecía estar a la baja, situación que reflejaba la crisis que enfrenta la industria con despidos masivos y proyectos cancelados.
Ahora, ya de regreso en casa, a pesar de la extraña y tensa experiencia vivida durante la Summer Game Fest, tengo la esperanza de volver el próximo año. Los videojuegos han demostrado ser una conexión valiosa para unir a las personas en momentos de adversidad.