
La FDA busca utilizar inteligencia artificial para agilizar el proceso de aprobación de medicamentos.
Mientras RFK Jr. busca reformar la FDA, el departamento se enfoca en el uso de 'big data'.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) está explorando el uso de inteligencia artificial (IA) para optimizar sus procesos de aprobación, a medida que el gobierno busca aumentar la automatización en medio de la reducción de personal federal. Esta iniciativa pretende “incrementar drásticamente la eficiencia” utilizando tecnologías emergentes, según un reciente artículo en el Journal of the American Medical Association (JAMA) que detalla las prioridades de la agencia.
El plan incluye la implementación de IA para analizar solicitudes de dispositivos y medicamentos, lo que podría acortar significativamente los tiempos de aprobación. Además, se contempla el uso de modelos computacionales para reducir la necesidad de pruebas en animales. La propuesta también sugiere que solo se requiera un estudio clínico mayor para facilitar los procesos de aprobación, en un esfuerzo por reformar los "procesos heredados".
El artículo menciona el éxito de la Operación Warp Speed durante la pandemia de COVID-19 como un precedente para la aceleración de los tiempos de lanzamiento, aunque existe escepticismo entre muchos expertos sobre esta nueva dirección. Un comunicado destaca la necesidad de "repensar nuestro enfoque hacia la IA, equilibrando la seguridad y precisión con la innovación", subrayando que la FDA se tomará en serio los conflictos de interés.
El informe fue escrito por Vinay Prasad, director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, y Martin A. Makary, Comisionado de Alimentos y Medicamentos. Ambos han respaldado la reforma promovida por el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy, Jr., quien ha criticado a los científicos y médicos del país, acusando a la FDA de ser “un títere de la industria”. Además, existen preocupaciones sobre un informe de la iniciativa Make America Healthy Again de Kennedy, que supuestamente contenía estudios falsos y citas incorrectas posiblemente generadas por inteligencia artificial.
Durante mayo, la FDA lanzó su primer piloto de revisión científica asistida por IA, con el objetivo de "reducir la cantidad de trabajo improductivo" para los científicos y expertos de la agencia.