
La tecnología de defensa Theseus consigue $4.3 millones de Y Combinator, Fuerzas Especiales de EE. UU. y un tuit.
El 18 de febrero de 2024, Ian Laffey compartió en X que él y dos personas que acababa de conocer construyeron un dron económico en un hackathon que era capaz de calcular sus coordenadas.
El 18 de febrero de 2024, Ian Laffey compartió en X que él y otros dos ingenieros que acababa de conocer, Sacha Lévy y Carl Schoeller, habían creado un dron económico durante un hackathon. Este dron tenía la capacidad de calcular sus coordenadas utilizando únicamente su cámara y Google Maps. Este enfoque podría ser especialmente útil para contrarrestar el problema del jamming de GPS que enfrentan los drones en Ucrania. En la actualidad, los operadores de drones en esa región deben guiar sus dispositivos utilizando gafas de alta tecnología, lo que puede resultar problemático en condiciones adversas, como la niebla densa o durante la noche.
Al finalizar el evento, Schoeller expresó sus deseos de buena suerte a sus compañeros y se despidió, con la esperanza de volver a encontrarse en el futuro. Sin embargo, su tweet se volvió viral, lo que alteró por completo sus vidas. Al día siguiente, los tres ingenieros decidieron presentar su proyecto a Y Combinator, logrando ser aceptados en la cohorte de primavera de 2024. Ahora, la empresa que fundaron, Theseus, con sede en San Francisco, ha conseguido recaudar $4.3 millones en una ronda de financiación inicial liderada por First Round Capital, junto con el apoyo adicional de Y Combinator y Lux Capital.
Theseus se une a una creciente lista de startups en el sector de los drones. Entre ellas se encuentra Skydio, que trabaja en la sustitución de drones chinos para las fuerzas del orden en EE. UU., y que fue valorada en $2.2 mil millones en 2023. También está Shield AI, especializada en drones de reconocimiento, que recientemente alcanzó una valoración de $5.3 mil millones. Por otro lado, Anduril, un gran jugador en tecnología de defensa, presentó su propio dron pequeño el año pasado y se encuentra en conversaciones para ser valorada en $28 mil millones.
Aunque Theseus no se dedica a la fabricación de drones, su enfoque radica en desarrollar los componentes de hardware y software necesarios para que cualquier dron militar pueda volar sin depender del GPS. Schoeller, el CEO de la compañía, comentó que su software no toma decisiones sobre si un lugar específico es un objetivo militar legítimo, sino que su objetivo es simplemente trasladar un dron de un punto A a un punto B. Hasta ahora, Theseus no ha cerrado ningún contrato con el ejército de EE. UU. ni ha sido desplegada en un campo de batalla real. Sin embargo, está utilizando su reciente capital para avanzar en el desarrollo de su tecnología y contratar a tres ingenieros.
Gracias al impacto de su tweet durante el hackathon, Theseus ha captado la atención de las Fuerzas Especiales de EE. UU., que han establecido un acuerdo con la empresa para pruebas y desarrollo inicial. Recientemente, la compañía realizó pruebas de su sistema en una base secreta de estas fuerzas, compartiendo una foto de la demostración.
Si bien emprender un negocio con personas que se conocen desde hace menos de una semana “generalmente no se aconseja”, en el caso de Theseus, este arriesgado salto de fe ha resultado ser valioso, según lo que Schoeller compartió en LinkedIn.