Dedica 90 minutos a jugar el juego de horror ciberpunk s.p.l.i.t.
s.p.l.i.t es un proyecto del desarrollador Mike Klubnika, conocido por Buckshot Roulette. Este nuevo trabajo exhibe su característico estilo, que combina elementos ásperos, hardware retro y una intensa concentración en la experiencia de juego.
s.p.l.i.t se presenta como una experiencia de juego de escritura, aunque en realidad es más un simulador de hackeo, un thriller cibernético y un rompecabezas que un juego de mecanografía tradicional. Su dinámica central está marcada por intensas secuencias de pulsaciones de teclas que pueden tener graves consecuencias. Imagina una versión de Mavis Beacon diseñada por Ted Kaczynski; así es la esencia de este juego que, aunque ubicado en un teclado y sin necesidad de ratón o controladores, se aparta totalmente de lo que uno esperaría de un juego de escritura convencional.
Desarrollado por Mike Klubnika, conocido por Unsorted Horror y Buckshot Roulette, s.p.l.i.t está impregnado de capas de crudeza, hardware retro y pesadillas concentradas. El jugador se posiciona frente a un terminal de computadora de estilo años 90 en una cabaña gris y angosta, con un entorno visual que evoca gráficos en 3D de la era de PS2. En la pantalla, los textos en monoespaciado naranja contrastan con el fondo oscuro, mientras a tu izquierda hay una ventana que da hacia un denso bosque y a la derecha un dispositivo electrónico en una caja de seguridad.
La trama se despliega a través de registros de datos, directorios de archivos, comandos y mensajes instantáneos, acompañada de una música ambiental industrial que fluye de manera hipnótica. Tu objetivo es obtener acceso raíz a un establecimiento en el que tienen lugar actividades claramente poco éticas, y colaboras con dos compañeros, Sarah y Viktor, para infiltrarte en los sistemas. Las respuestas de Sarah y Viktor aparecen automáticamente en el cuadro de chat, cada una acompañada de un encantador sonido de "bloop". Cuando es tu turno de responder, el botón de ENVIAR parpadea, indicándote que debes escribir. No importa qué teclas presiones en el chat, ya que líneas de diálogo preescritas se despliegan para avanzar la historia, lo que permite que cada personaje, incluido el protagonista Axel, mantenga personalidades bien definidas que chocan de maneras creíbles.
En cuanto al componente de hackeo, la precisión de tus pulsaciones es crucial. A medida que navegas por los archivos de las instalaciones, cada detalle como el espaciado, mayúsculas, puntuación y ortografía se vuelve relevante. Este segmento del juego actúa como un gran rompecabezas lógico, donde tus colegas te dan indicaciones, pero una vez inmerso en el sistema, dependes de pistas contextuales para determinar qué información necesitas y cómo acceder a ella. Las adivinanzas de hackeo en s.p.l.i.t están perfectamente elaboradas, exigiendo fracaso y perseverancia, lo que convierte cada victoria en un logrado triunfo.
Escribir "help" en cualquier momento te ofrece una lista de comandos posibles, algo que resulta muy útil al topar con un obstáculo. El comando "print" funciona como un bloc de notas, permitiendo guardar números y datos relevantes, lo cual es especialmente útil en las etapas avanzadas. Aunque no soy programador, rápidamente me adapté a la navegación por teclado y encontré que s.p.l.i.t tiene una lógica interna muy satisfactoria, permitiéndome aprender su lenguaje y mejorar mis habilidades a medida que la tensión narrativa aumenta. La interfaz en primera persona, la banda sonora electrónica rítmica y los personajes recurrentes se combinan para ofrecer una experiencia inmersiva.
Al final, el juego de escritura vuelve a tomar protagonismo, llevándote a momentos realmente escalofriantes. s.p.l.i.t desafía tanto las habilidades de pensamiento crítico como la destreza con el teclado en un entorno distópico cercano al futuro, ofreciendo un slice de horror psicológico interactivo que, aunque corta, deja una impresión duradera mucho después de que terminan los créditos.