
Sequoia apuesta por el silencio.
Existe una estrategia tradicional de gestión de crisis que consiste en no hacer declaraciones y esperar a que la indignación se disipe. Este enfoque resultó efectivo para Sequoia Capital.
Sequoia Capital está atravesando una compleja situación tras los comentarios provocativos de su socio Shaun Maguire sobre el candidato a la alcaldía de Nueva York, Zohran Mamdani. La controversia comenzó con un tuit de Maguire en el que lo calificó de "islamista" y hizo afirmaciones despectivas sobre su cultura. Este mensaje fue extremadamente criticado, generando una petición que ha acumulado más de mil firmas exigiendo que Sequoia condene sus declaraciones y revise la conducta de Maguire.
A pesar de la indignación inicial, esa reacción parece haberse calmado rápidamente, lo que ha llevado a algunos a creer que la postura desafiante de Maguire podría incluso beneficiarle. Según un análisis, la controversia podría interpretarse como una ventaja competitiva que atrae más oportunidades de negocio. No obstante, este enfoque conlleva riesgos significativos; nuevas provocaciones por parte de Maguire o cambios en el clima político podrían convertirlo en una carga inaceptable para la firma.
Sequoia ha dado margen a sus socios para expresarse libremente, permitiendo diferencias de opinión políticas. Sin embargo, la línea entre la diversidad política y el discurso incendiario puede ser difusa. En el pasado, la firma no dudó en despedir a Michael Goguen tras una demanda de abuso sexual, lo que enfatiza su disposición a proteger su reputación a toda costa.
Maguire, tras reconocer que sus comentarios ofendieron a muchos, ha adoptado un tono aún más desafiante en sus publicaciones, amenazando con "avergonzar" a quienes lo critiquen. Este desarrollo es preocupante, ya que podría dañar la reputación de Sequoia, crucial para mantener relaciones con un talento diverso y global.
La firma parece estar apostando a que, a pesar de la controversia, su histórica capacidad para atraer startups se mantendrá intacta. La realidad política ha cambiado, y lo que antes significaba el final de una carrera hoy puede ser perdonado más fácilmente. Sin embargo, Sequoia corre el riesgo de parecer cómplice de las opiniones de Maguire si no aborda la situación con firmeza. La forma en que maneje esta crisis será determinante para su reputación en el futuro.
Es importante recordar que, aunque muchas empresas financieras han sobrevivido escándalos significativos, el tiempo de recuperación puede variar. Expertos aconsejan ser más estratégicos en la comunicación para abordar mejor estas situaciones, sugiriendo que menos puede ser más al lidiar con la opinión pública.