
Rocket Lab apunta a importantes oportunidades en defensa tras una nueva adquisición.
Rocket Lab está llevando el concepto de una empresa espacial "integral" a un nuevo nivel con una próxima adquisición.
Rocket Lab ha vuelto a demostrar a los inversores que su negocio va más allá de ser una simple empresa de cohetes. En su informe de resultados del segundo trimestre, presentado el jueves, la compañía enfatizó que sus ingresos son impulsados principalmente por su negocio de sistemas espaciales en lugar de sus lanzamientos. Estos resultados pusieron de relieve la estrategia de adquisiciones de la empresa, incluyendo la compra de una nueva compañía de cargas útiles ópticas, lo que incrementará su competitividad para conseguir contratos gubernamentales lucrativos.
Durante el segundo trimestre, los sistemas espaciales generaron $97.9 millones de un total de ingresos de $144.5 millones, marcando el ingreso trimestral más alto en la historia de Rocket Lab, con un incremento del 36% en comparación con el año anterior. Sin embargo, la compañía reportó una pérdida neta que se amplió a $66.4 millones.
Peter Beck, fundador y CEO de Rocket Lab, destacó la intensa actividad de fusiones y adquisiciones en la empresa, que se acerca al cierre de su acuerdo para adquirir Geost, una compañía que fabrica cargas útiles ópticas. Esta adquisición, del valor de $275 millones en efectivo y acciones, permitirá a Rocket Lab lanzar una nueva unidad de negocios llamada Sistemas Ópticos, enfocándose en la fabricación de sensores electroópticos e infrarrojos. Estos sensores son clave para advertencias de misiles, seguimiento y conciencia del dominio espacial.
Además, esta compra forma parte de una estrategia más amplia que presentó Rocket Lab en su informe de ganancias, enfocándose en competir por iniciativas multimillonarias del Departamento de Defensa, como Golden Dome. La empresa ya ha asegurado importantes contratos de defensa, incluido uno de $515 millones para la construcción de 18 satélites que apoyarán la constelación de satélites de seguimiento de misiles de la Agencia de Desarrollo Espacial, y ha comenzado la producción de estos satélites tras confirmar que cumplen con los requisitos del DOD.
En el plano terrestre, Rocket Lab avanza hacia el primer lanzamiento de su cohete más grande, Neutron. Se espera que el complejo de lanzamiento en Virginia esté listo para el tercer trimestre de este año, con el hardware en camino y el nuevo motor de cohete, llamado Arquímedes, realizando múltiples pruebas diarias. La compañía se ha mantenido reservada sobre la fecha exacta del lanzamiento, indicando únicamente que están haciendo un "esfuerzo total para llevar Neutron a la plataforma de lanzamiento antes de finales de 2025."
Rocket Lab cerró el trimestre con $564 millones en efectivo y equivalentes, y prevé que los ingresos del próximo trimestre se sitúen entre $145 y $155 millones.