
Una de las ciudades más grandes de Francia ha optado por el software de código abierto en lugar de Microsoft.
Lyon es la más reciente ciudad en distanciarse de Microsoft.
Lyon se ha unido a la tendencia europea de abandonar el software de Microsoft, optando por alternativas de código abierto. Esta decisión, impulsada por la necesidad de reducir la dependencia del software estadounidense en medio de crecientes tensiones geopolíticas, busca también incrementar la soberanía tecnológica de la ciudad. Además, al descontinuar el uso de Microsoft, Lyon planea prolongar la vida útil de su hardware, minimizando así su impacto ambiental, dado que el software de código abierto no impone fechas de finalización de soporte, a diferencia del próximo fin de vida de Windows 10, programado para octubre de 2025.
La oficina municipal de Lyon indicó que la transición a OnlyOffice, un software desarrollado por un grupo de creadores letones, junto con Linux y PostgreSQL, está en marcha. Además, se adoptará Territoire Numérique Ouvert como alternativa para videoconferencias y automatización de oficinas. Se estima que el gobierno de Lyon emplea a alrededor de 10,000 personas, lo que sugiere que este cambio requerirá una considerable inversión en capacitación.
Ciudades como Múnich también intentaron realizar cambios similares en el pasado, aunque se vieron obligadas a revertirlas debido a problemas de compatibilidad y descontento entre los usuarios. Sin embargo, en el actual clima de tensión entre la UE y EE. UU., esta tendencia parece cobrar fuerza.
Recientemente, Schleswig-Holstein en Alemania planeó finalizar sus contratos con Microsoft, incluyendo Microsoft Teams, y se reporta que ciudades danesas como Copenhague y Aarhus están considerando opciones similares. Aunque Microsoft cuenta con suficientes clientes para no preocuparse demasiado por la decisión de Lyon, este cambio representa un giro simbólico. Si más ciudades europeas deciden alejarse de Microsoft, la compañía estadounidense podría enfrentar repercusiones financieras.