Cover Image for Probé un sitio que te avisa sobre los sustos en las películas de terror, pero resultó hacerlas aún más aterradoras.

Probé un sitio que te avisa sobre los sustos en las películas de terror, pero resultó hacerlas aún más aterradoras.

¿Lo esperabas?

En la actualidad, quienes buscan ver las películas más recientes pueden consultar en línea diversas fuentes de información, pero existen también sitios dedicados a ayudar a los espectadores a navegar por posibles advertencias de contenido sensible. Por ejemplo, la página Does the Dog Die? proporciona alertas sobre momentos que podrían ser perturbadores, como la muerte de un animal, mientras que IMDb ofrece guías parentales que ayudan a determinar qué contenidos son apropiados. Además, hay un sitio enfocado en películas de terror llamado Where's the Jump?, que ayuda a los espectadores a prepararse para los sustos repentinos en las películas. Esto despertó mi curiosidad como amante del género, y decidí probar cómo funcionaba.

Los sustos repentinos son una técnica divisoria en el cine de terror; hay quienes los disfrutan, quienes los detestan y otros que se encuentran en un punto intermedio. Sin embargo, a menudo, se convierten en un elemento disuasorio para quienes desean descubrir nuevas películas de terror. La pregunta es si tener marcas de tiempo y advertencias sobre cuándo ocurrirá un susto disminuye la ansiedad de la experiencia. Inicialmente, podría parecer que sí, pero mi experiencia fue sorprendente, incluso aterradora.

Recuerdo la famosa frase de Alfred Hitchcock: "No hay terror en el estruendo, solo en la anticipación de este". Reflexionaba sobre esto mientras avanzaba en mi experiencia con el sitio. Todos hemos vivido situaciones donde se presiente un susto: momentos de silencio, un personaje acercándose a una puerta o recorriendo un pasillo oscuro. O, en algunos casos, la película nos sorprende sin previo aviso.

Al principio, pensé que estar preparada para un susto podría ser una buena estrategia; saber cuándo sucedería parecía lógico para mitigar el impacto. Sin embargo, a pesar de contar con marcas de tiempo y subtítulos que me alertaban, la experiencia resultó bastante incómoda.

Para poner a prueba el sitio, seleccioné tres películas de una lista de "Altos Sustos": Alone, con 21 sustos; Extraterrestrial, con 30; y The Haunting in Connecticut 2: Ghosts of Georgia, que tiene 32. Aunque el sitio aseguraba que la mayoría eran "menores", decidí verlas para vivir la experiencia.

La película The Haunting in Connecticut 2 es reconocida por sus abundantes sustos y el sitio la describe como "una de las películas más cargadas de sustos que existen", advirtiendo que "las personas fácilmente asustadas deberían evitarla". Ignoré esta advertencia y me preparé para los 32 sustos en 101 minutos. La historia sigue a una pareja que se muda a una antigua casa del sur en Georgia, donde pronto descubren un oscuro pasado, acompañado de múltiples momentos aterradores.

Desde el inicio, la película no ofrece tregua, con un susto a los 2 minutos y 22 segundos, seguido de otro 20 segundos después. A medida que avanzaba en la película, la tensión aumentaba, y constantemente consultaba los subtítulos y las marcas de tiempo, convirtiendo la experiencia en algo incómodo. Me di cuenta de que no estaba disfrutando del filme porque siempre estaba tensa, esperando el próximo susto, en lugar de dejarme llevar por la narrativa.

Al anticipar cada susto, me encontraba tan ansiosa que la película se volvía más aterradora de lo que realmente era. Aprendí que es mejor afrontar el hecho de que uno puede sentirse asustado y ver la película sin preparación previa, en lugar de intentar estar un paso adelante. Por último, me di cuenta de que si bien Where's the Jump? es un recurso útil para quienes quieren advertencias sobre los sustos, no necesariamente ayuda a superar el miedo a ellos.

En última instancia, la exposición gradual podría ser el enfoque más eficaz. Si bien el sitio puede ser útil, creo que prefiero disfrutar de las películas de terror dejándome llevar, en lugar de estar en tensión constante.