
Pasé 9 horas con Dune: Awakening y tengo una historia que contar.
Pasamos nueve horas probando Dune: Awakening durante su fase beta, lo que nos permitió experimentar a fondo su ambientación de supervivencia en el desierto.
En el universo de Dune, los peligros acechan en cada rincón, y la nueva entrega Dune: Awakening refuerza esta idea desde el inicio. Durante una reciente prueba beta del juego MMO de Funcom, pasé nueve horas explorando los desiertos de Arrakis, donde cada decisión era crucial para asegurar mi supervivencia.
El juego se desarrolla en una realidad alternativa donde Paul Atreides nunca nace, lo que desencadena una serie de eventos inesperados. La historia ofrece nuevos giros, como la sobrevivencia de la Casa Atreides en una batalla decisiva y el surgimiento de un conflicto conocido como la Guerra de los Asesinos. Al principio, me encontré con la Reverend Mother, quien me transportó a Arrakis, marcando el inicio del juego y permitiéndome diseñar mi personaje a través de diversas opciones sobre su formación y estilo de lucha.
Una vez embarcado en mi aventura, me sorprendió el enfoque del juego en la mecánica de supervivencia. Un aspecto destacado es la gestión de la exposición al sol, el cual representa un grave peligro en el desierto. Para sobrevivir, debía evitar la luz solar y crear ropa que protegiera mi piel. La recolección de recursos era esencial, lo que incluía buscar armas, cofres y establecer una base, que es crucial debido a la frecuente aparición de tormentas de arena.
Otro elemento relevante es el sistema de hidratación. A diferencia de otros juegos que manejan una barra de hambre, Dune: Awakening se centra en mantener mi nivel de agua. Pude obtener agua de plantas, pero para llenarla completamente, necesitaba recolectar sangre de mis enemigos y transformarla en agua. Este enfoque es más sombrío, pero encaja perfectamente en el contexto del juego.
El combate, aunque no revolucionario, es entretenido. Elegí jugar como un Mentat, una clase de asesinos inteligentes, que me otorgó habilidades como instalar ametralladoras y erigir muros de escudo durante los enfrentamientos. La naturaleza en tiempo real del combate requería que constantemente evaluara cómo emplear mis habilidades y distribuir mis puntos de habilidad.
El mapa del juego es igualmente interesante, con pequeños terrenos variados que contienen campamentos de enemigos, zonas de minería y mini mazmorras. Cada exploración prometía sorpresas, y aunque había un indicador de ruido, cada paso en la arena podía despertar a un gigantesco gusano, un desafío adicional al que aprender a esquivar se transforma en un mini juego propio.
A medida que exploraba, surgían opciones de alianzas con las casas Atreides y Harkonnen. Las decisiones que tomé no me ataron a una sola facción, lo que enriqueció mi experiencia de rol, permitiéndome actuar como un agente doble en este conflicto. Aunque eventualmente tendría que comprometerme con una casa, el caos y las múltiples oportunidades de interacción me motivaron e hicieron más intrigante mi tiempo en el juego.
Dune: Awakening promete ser una experiencia llamativa con su lanzamiento programado para el 10 de junio en PC, combinando elementos de supervivencia con una narrativa cautivadora. Estoy ansioso por descubrir qué más se esconde en las arenas.