
Enfrentando amenazas a la lógica empresarial.
La lógica deficiente en las solicitudes representa un punto débil para las empresas.
La lógica de negocio es el elemento que conecta una aplicación para el usuario final con la base de datos de la que obtiene información. La forma en que se desarrolla y escribe esta lógica determina cómo se muestra, almacena, crea y modifica la información, cumpliendo así con prácticas comerciales específicas. Cuando un usuario final realiza elecciones a través de un software o interactúa con un sitio web, es la lógica de negocio la que establece cómo deben llevarse a cabo esas instrucciones, incluyendo qué datos extraer de las bases de datos asociadas y qué reglas de negocio aplicar.
Por ejemplo, en una entidad bancaria, existen reglas claras sobre qué clientes son elegibles para ciertos préstamos o productos financieros. Cuando un cliente consulta y solicita préstamos a través de la página web o la aplicación móvil del banco, el software debe seguir esas mismas normas. El código que ejecuta estas funciones es lo que se conoce como lógica de negocio.
La relevancia de las aplicaciones de lógica de negocio las convierte en un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Dado que estas funciones son fundamentales para que las empresas usen la tecnología en sus operaciones diarias, no es sorprendente que sean un blanco muy valorado para ataques. El uso normal de una aplicación no suele revelar fallos, pero al interactuar con ella de manera no prevista, un ciberdelincuente puede introducir entradas erróneas o hacer cambios arbitrarios que causen interrupciones.
Explotar ataques sobre una lógica que funciona exactamente como se diseñó puede ser complicado de identificar y detener, a menos que exista un entendimiento sólido o un monitoreo de la lógica de negocio. A medida que las aplicaciones y los sistemas de software se han vuelto más complejos, los equipos de desarrollo pueden no estar familiarizados con todos los aspectos del código que están manejando, lo que puede resultar en combinaciones inesperadas y en la aparición de fallos y huecos lógicos.
Los atacantes pueden acceder a información sensible aprovechándose de suposiciones erróneas que los desarrolladores podrían tener sobre cómo los usuarios interactúan con una aplicación. Por ejemplo, un ataque a la lógica defectuosa en las aplicaciones que procesan información de tarjetas de crédito podría permitir a un atacante cometer fraudes y robar fondos.
Los ataques que se dirigen a la lógica de negocio son difíciles de cuantificar porque suelen ir más allá de un conjunto específico de software o tecnología. En respuesta a este desafío, en mayo de 2025, el Open Worldwide Application Security Project (OWASP) publicó su primera lista de las 10 vulnerabilidades más comunes de abuso de lógica de negocio. Al clasificar estos ataques, se busca establecer un marco para reconocer y responder a las amenazas de lógica de negocio, apoyando así a la comunidad de ciberseguridad.
Entre los métodos más comunes de ataque se encuentran el abuso de recursos temporales, como tokens o sesiones de inicio, y el abuso de límites de tasa, que pueden utilizarse para ejecutar ataques de Denegación de Servicio (DoS) agotando los recursos del sistema. Además, los atacantes están utilizando cada vez más bots impulsados por inteligencia artificial para analizar intentos fallidos y perfeccionar sus técnicas. Un informe reciente encontró que los ataques avanzados y moderados de bots representaron el 55% de todos los ataques de bots en 2024, con un aumento continuo en la actividad de bots maliciosos.
Los efectos de los ataques a la lógica de negocio son difíciles de detectar con métodos convencionales, lo que los convierte en una amenaza devastadora. Pueden resultar en el robo de datos sensibles, como información personal y financiera, con consecuencias que incluyen interrupciones del sistema, brechas de datos y pérdidas económicas. El impacto puede ser significativo, incluso afectando la reputación y el funcionamiento de una organización.
Para protegerse de este tipo de ataques, las herramientas tradicionales de seguridad, como cortafuegos y sistemas de detección de intrusos, no son suficientes ya que se centran en fallos técnicos o patrones de ataque conocidos. Es crucial implementar análisis de comportamiento, monitoreo de API y automatización para obtener la visibilidad necesaria y prevenir ataques más sutiles y en evolución.
Los líderes de seguridad y sus equipos de desarrollo deben conocer los procesos y comportamientos esperados de los usuarios en sus flujos de trabajo para identificar puntos débiles y vulnerabilidades. Además, es esencial contar con seguridad avanzada en las aplicaciones para proteger y limitar el alcance de las APIs, así como implementar controles de acceso. Se debe prestar especial atención a flujos de trabajo como inicio de sesión, procesos de compra y creación de cuentas, ya que son áreas propensas a abusos de lógica de negocio.
Finalmente, los líderes pueden fomentar cambios culturales y organizativos para proteger a sus organizaciones del abuso de lógica de negocio, promoviendo la colaboración entre los equipos de seguridad y de ingeniería. Adoptar principios de diseño seguro y mejorar funciones como el descubrimiento de API y análisis de comportamiento como parte del proceso de desarrollo de software puede tener un impacto considerable, permitiendo a la seguridad ser un habilitador proactivo en lugar de una barrera reactiva.