
¿De qué manera puede Tesla producir un Model Y más asequible?
Interiores de tela, menos cámaras y eliminación de la iluminación ambiental.
En una reciente llamada sobre los resultados financieros, Elon Musk, CEO de Tesla, reveló que el nuevo vehículo eléctrico asequible que la compañía había estado promocionando no es un modelo nuevo, sino una versión más económica del Model Y. Esta variante simplificada del modelo más vendido de Tesla ya está en desarrollo y se espera que comience la producción en masa en la segunda mitad de 2025, según indicó la empresa en una carta a los accionistas. Musk mencionó que esta estrategia está diseñada para atraer a aquellos clientes que desean comprar un Tesla, pero que se encuentran limitados por su capacidad financiera.
“Hay un gran deseo de adquirir el automóvil, pero las personas no tienen suficiente dinero en su cuenta bancaria para comprarlo”, explicó Musk. La idea de que el EV asequible fuera simplemente un Model Y con menos características ha estado circulando desde que Musk canceló un modelo previo que se construiría sobre una nueva plataforma. Este modelo, apodado "Model 2", se había presentado como el prometido “EV de $25,000” y se diseñó inicialmente con inspiración en el Cybertruck. Musk optó por descartar este proyecto para centrarse en el desarrollo del Cybercab, que se introdujo el año pasado y se prevé que comience su producción en 2026.
Ahora que la información sobre el nuevo vehículo ha sido confirmada, surge la pregunta de cómo Tesla planea realizar estos cambios para implementar un Model Y más asequible. En lugar de consultar a expertos, se revisaron las opiniones de los lectores, quienes aportaron valiosas sugerencias sobre cómo reducir algunas de las características más premium del modelo. Muchos de estos comentarios provenían de suscriptores que son bien conocidos por sus ideas inteligentes.
Una de las sugerencias incluyó la posibilidad de reemplazar los asientos de cuero por telas, instalar mecanismos de ajuste de asientos manuales, usar tapas de plástico para las llantas y eliminar elementos de iluminación interior. Otras propuestas incluyeron un sistema de sonido de menor calidad y eliminaciones de filtros de aire HEPA y pantallas traseras. Otra idea interesante fue la de eliminar por completo la pantalla de infoentretenimiento, obligando a los usuarios a utilizar sus propios teléfonos móviles como interfaz, aunque esto es poco probable considerando la centralidad del software de Tesla en la experiencia del usuario.
En cuanto a la capacidad de conducción autónoma, se planteó la duda sobre si se podrían reducir los sensores o cámaras, lo que complicaría su funcionamiento. Actualmente, el Model Y cuenta con ocho cámaras; si se eliminan algunas de ellas, ¿seguirá funcionando el sistema de Autopilot y la conducción autónoma total?
El área donde realizar recortes significativos es en la batería, que es uno de los componentes más costosos de un EV. Los modelos más baratos de Tesla ya utilizan quimias de fosfato de hierro y litio (LFP), en su mayoría suministradas por fabricantes de baterías chinos. Tesla ha comenzado a producir sus propias celdas LFP en su fábrica de Nevada, lo que sugiere que el nuevo Model Y más barato probablemente utilizará estas baterías.
Sin embargo, muchos de los comentaristas expresaron su confusión ante la idea de un Model Y despojado de características, ya que muchos ya consideran que el vehículo es bastante básico. Un usuario advirtió que, si Tesla continúa eliminando características, el automóvil podría volverse demasiado rudimentario. Además, se cuestionó cómo la compañía podría realizar recortes de precios significativos en un producto que ya ha enfrentado desafíos para mantener su precio base de $35,000, especialmente ante la competencia de otros fabricantes que están desarrollando sus propios EV más asequibles.