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Elon Musk desmantela el valorado superordenador Dojo de Tesla mientras destacados ingenieros se van a una nueva empresa de IA en un sorpresivo cambio en la industria tecnológica.

Las salidas de personal en Dojo generan un reajuste interno en Tesla.

Tesla ha decidido descontinuar su equipo dedicado al superordenador Dojo, lo cual representa un cambio significativo en la estrategia de inteligencia artificial de la empresa. Esta decisión llegó tras la salida de Peter Bannon, líder del equipo, así como de aproximadamente 20 miembros más, quienes se unieron a una nueva empresa llamada DensityAI. Los empleados restantes serán reasignados a otros proyectos relacionados con computación y centros de datos dentro de Tesla.

El sistema Dojo se creó originalmente con chips de entrenamiento personalizados, destinados a manejar grandes volúmenes de datos de conducción y vídeo provenientes de los vehículos eléctricos de la compañía. La intención era mejorar la eficiencia del software de conducción autónoma en comparación con sistemas convencionales. Sin embargo, Elon Musk, CEO de Tesla, indicó que había dejado de tener sentido distribuir recursos entre dos chips de inteligencia artificial diferentes.

A pesar de no haber emitido comentarios oficiales al respecto, Musk ha puesto de manifiesto la atención de la empresa en el desarrollo de sus chips AI5 y AI6. En sus declaraciones, sugirió que estos nuevos chips serán “excelentes para inferencias y bastante buenos para el entrenamiento”, además de que podrían ser utilizados en grandes clústeres de superordenadores, potencialmente llamados “Dojo 3”.

Esta reorientación hacia la eliminación del proyecto Dojo coincide con esfuerzos más amplios de reestructuración, que incluyen la salida de varios ejecutivos y miles de despidos. Tesla también ha estado explorando la integración de herramientas de IA, como el chatbot Grok, dentro de sus vehículos, ampliando así sus ambiciones más allá de solo la tecnología de conducción autónoma.

Las futuras políticas de infraestructura de computación y producción de chips de Tesla, post-Dojo, dependerán en gran medida de proveedores de tecnología externos. Se espera que Nvidia y AMD proporcionen capacidades computacionales, mientras que Samsung Electronics se encargará de la fabricación de chips para la empresa. Recientemente, Samsung ha asegurado un contrato de $16.5 mil millones para suministrar chips de IA a Tesla, que se espera alimenten vehículos autónomos, robots humanoides y centros de datos. Musk ha anticipado que la nueva planta de Samsung en Texas fabricará el chip AI6 de Tesla, mientras que la producción del AI5 está programada para finales de 2026.

En este momento, Musk se muestra optimista respecto a que la hoja de ruta de chips de Tesla respaldará sus aspiraciones. Sin embargo, con la mayor parte del equipo original de Dojo ya fuera y una creciente dependencia de socios externos, el futuro de la inteligencia artificial en la compañía dependerá de la capacidad de estos nuevos chips e infraestructura de computación para cumplir con las expectativas que Musk ha establecido.