Apple ha puesto fin al Mackintosh, y con él se han desvanecido mis sueños de construir un Mac.
Se cierra una etapa.
Apple ha presentado oficialmente macOS Tahoe durante su evento WWDC 2025, revelando que esta será la última versión de su sistema operativo que brindará soporte a las Macs equipadas con procesadores Intel. Este anuncio marca el fin de una era para la comunidad de entusiastas de la tecnología y constructores de PCs personalizadas, ya que se acerca el ocaso del Hackintosh, una solución muy apreciada que permite ejecutar macOS en hardware no oficial.
Un Hackintosh se refiere a una computadora que corre macOS en componentes de PC personalizados. Aunque Apple no respalda ni aprueba estos sistemas, los entusiastas han logrado construirlos con un gran esfuerzo, utilizando archivos específicos que les permiten hacer que macOS crea que se está ejecutando en un hardware autorizado por la compañía. Tradicionalmente, estos sistemas requerían un chip Intel, ya que los procesadores de Apple no estaban disponibles en el mercado.
Con la decisión de Apple de retirar el soporte para procesadores Intel en las futuras versiones de macOS, se está cerrando la puerta a esta alternativa popular. Durante años, muchos usuarios han soñado con la posibilidad de construir un Hackintosh para disfrutar de las características y la estabilidad de macOS junto con un rendimiento de hardware superior al que ofrece la marca. Sin embargo, con el desarrollo y la disponibilidad de Apple silicon, que ha demostrado un desempeño excepcional en aplicaciones intensivas, como el videojuego Cyberpunk 2077, la necesidad de crear un Hackintosh ha disminuido notablemente.
A pesar de este cambio, la reacción de la comunidad Hackintosh no ha sido del todo negativa. Antes del anuncio de Apple, muchos foros ya compartían la idea de que las Macs modernas han avanzado significativamente y pueden satisfacer las necesidades que anteriormente eran cubiertas por los Hackintoshes. Modelos recientes, como el Mac mini con el chip M4, ofrecen un gran valor, y para aquellos que disfrutan de macOS pero no quieren comprometerse con dos sistemas diferentes, las computadoras de Apple pueden ser una opción viable.
Con el tiempo, es posible que algunos encuentren formas de hacer funcionar Hackintoshes en la nueva arquitectura de Apple silicon, aunque esto sigue siendo incierto debido a las estrictas medidas de seguridad implementadas por la compañía en sus nuevos chips. A pesar de que la comunidad ha tomado la noticia de forma más optimista, hay un sentimiento de pérdida ante la inevitable desaparición de una alternativa que permitió a muchos disfrutar de las características únicas de Mac en sistemas personalizados.