Andrea Colamedici, creador de Hipnocracia: "Es un experimento filosófico y una performance destinada a despertar conciencias".

Andrea Colamedici, un filósofo y ensayista italiano nacido en Roma en 1987, ha dado vida a una de las provocaciones intelectuales más notables de nuestro tiempo con su obra "Hipnocracia: Trump, Musk y la nueva arquitectura de la realidad". Este libro, creado junto a una inteligencia artificial y firmado bajo el heterónimo de Jianwei Xun—un supuesto filósofo de Hong Kong radicado en Berlín—, fue revelado como una creación híbrida entre humano y algoritmo en la primavera de 2025. Lo que se inició como una exploración literaria acerca de la autoría y la verdad en la era digital, se transformó en un fenómeno cultural que cuestiona las bases de la creación filosófica contemporánea.

"Hipnocracia" se describe como un texto esencial para entender cómo hoy en día el control no se ejerce a través de la represión de la verdad, sino mediante la multiplicación de narrativas, haciendo que cualquier punto fijo de referencia sea inalcanzable. A pesar de que Jianwei Xun es un personaje ficticio, el impacto del libro es muy real. Este experimento literario, donde un filósofo ficticio generado por IA analiza la manipulación digital, revela una paradoja contemporánea: las máquinas no solo imitan el pensamiento humano, sino que a veces lo superan.

Colamedici, quien también es profesor de Prompt Thinking en el IED Roma, es conocido por su trabajo sobre el pensamiento en la era algorítmica y por dirigir Tlon, un proyecto que fusiona librerías, una editorial de pensamiento contemporáneo y una producción intelectual que abarca múltiples ensayos sobre temas diversos, desde la sociedad del rendimiento hasta los nuevos paradigmas de florecimiento humano. En "Hipnocracia", el autor reflexiona sobre cómo las tecnologías emergentes están redefiniendo el poder a través del control de la percepción, argumentando que en la era de la posverdad, el poder opera más por medio de la manipulación de la conciencia colectiva que a través de la censura directa.

Colamedici plantea que el propósito de su libro es triple: educar sobre la inteligencia artificial, desarrollar un nuevo concepto adaptado a la actualidad y ofrecer un enfoque tanto teórico como práctico. Aunque algunos lectores se sintieron traicionados al descubrir la verdadera naturaleza del autor, Colamedici sostiene que era un paso necesario para generar discusión y conciencia sobre la construcción de narrativas en la actualidad.

Durante una entrevista, el filósofo subrayó la importancia de continuar la búsqueda del propio sentido de expresión, independientemente de la tecnología. Afirmó que el gran dilema actual no radica en si la IA puede superar a los humanos en diversas disciplinas, sino en cómo los seres humanos deben encontrar su lugar y su autenticidad en un mundo donde la IA actúa como un competidor.

Colamedici también discutió su metodología para escribir el ensayo, aclarando que aunque utilizó herramientas de IA para contrastar ideas y generar conceptos, el contenido final es producto de su propio pensamiento. Describió su relación con la tecnología como una "codependencia creativa", donde la IA se convierte en un interlocutor que enriquece el proceso de reflexión, en lugar de reemplazarlo.

La elección del nombre de Jianwei Xun y su nacionalidad no fue casual; Colamedici buscó ofrecer una perspectiva que desafiara la perspectiva occidental centralista, resaltando la importancia de escuchar y aprender de diversas culturas. A través de "Hipnocracia", espera abrir un diálogo sobre la realidad actual y el papel de la IA en la construcción de nuestra percepción del mundo.

Con un notable éxito editorial que ha llevado a varias reimpresiones, la obra ha generado un intenso debate sobre la autoría y el potencial de la IA en el ámbito filosófico. Colamedici considera que esta conversación es crucial en un momento donde los relatos se multiplican y la verdad en sí misma se ha vuelto un campo de batalla político. Sin embargo, expresa su optimismo sobre el papel de la filosofía en la era digital, como una herramienta indispensable para despertar la curiosidad y fomentar una comprensión más rica del mundo que nos rodea.