
Con el Switch, la tecnología finalmente alcanzó a Nintendo.
La Wii U llegó demasiado pronto.
La Nintendo Switch está a punto de convertirse en el hardware más vendido de la historia de Nintendo. Al mirar en retrospectiva, resulta evidente por qué ha tenido tanto éxito: se trata de un dispositivo que permite la transición fluida entre una consola de sobremesa y una portátil, eliminando la distinción entre ambas. Este éxito ha llevado a que Nintendo no realice cambios radicales con la llegada de la Switch 2. Ambas consolas representan culminaciones de ideas que la compañía ha estado desarrollando desde el fallido Wii U, y quizás incluso desde antes.
En términos de ventas, el Wii U fue un fracaso rotundo. A lo largo de sus ocho años de vida, la Switch ha logrado vender más de 150 millones de unidades, en contraste con los apenas 13.56 millones del Wii U, lo que la convierte en la consola de sobremesa con peores resultados en la historia de Nintendo. Esta diferencia de ventas explica también la corta vida del Wii U, que fue lanzado a finales de 2012 y reemplazado por la Switch aproximadamente cuatro años después. Sin embargo, muchos de los conceptos y juegos del Wii U eran excelentes y estaban adelantados a su tiempo, anticipando varias tendencias actuales en la industria del gaming.
El Wii U, con su controlador tipo tableta, ofrecía la posibilidad de jugar en la televisión o en modo portátil. Esta capacidad de disfrutar un juego en una pantalla grande o acogerse a jugar en el sofá es algo que persiste, como lo demuestran hoy en día dispositivos como el PlayStation Portal y el Steam Deck. Este concepto ha creado toda una categoría de hardware de videojuegos, y hasta Xbox ha mostrado interés en desarrollar una portátil. Sin embargo, Nintendo ya exploraba ideas relacionadas con conexiones entre su tecnología portátil y la de sobremesa antes del Wii U, utilizando sistemas como la conexión entre el Game Boy Advance y el GameCube.
Una de las grandes limitaciones del Wii U era que no permitía jugar si el usuario estaba demasiado lejos de la consola, lo que limitaba su portabilidad. Además, la duración de la batería del controlador tampoco era ideal, lo que restringía el tiempo de juego. La Switch mejoró todos estos aspectos, ya que se trata de una tableta que se conecta de manera sencilla a la televisión. Su base permite una conexión fluida, haciendo casi imposible errar al colocar la consola en el soporte para que se vea en la TV y, al mismo tiempo, recargando su batería.
Gran parte de los juegos distintivos de la Switch comenzaron su camino en el Wii U. Títulos como Mario Kart 8 Deluxe, que es el más vendido de Switch, es un puerto del Mario Kart 8 de Wii U. The Legend of Zelda: Breath of the Wild iba a ser exclusivo del Wii U, pero finalmente se lanzó también para la Switch. El primer título de Splatoon debutó en Wii U y recibió dos secuelas en Switch, al igual que el original Super Mario Maker. Otros grandes juegos como Donkey Kong Country: Tropical Freeze, Super Mario 3D World, Pikmin 3 y Xenoblade Chronicles X revivieron en Switch.
La Switch 2 se propone construir sobre este legado al ser compatible con la mayoría de los juegos de Switch, incluyendo las versiones para Switch de esos clásicos del Wii U. Breath of the Wild tendrá incluso una tercera versión para la nueva consola, incorporando mejoras técnicas. Funciones como GameShare y GameChat podrían facilitar que los jugadores se conecten y compartan experiencias con amigos.
Antes del lanzamiento de la primera Switch en marzo de 2017, Nintendo había comenzado a alejarse del Wii U. La producción de esta última finalizó en Japón en enero de ese mismo año, y la compañía comenzó a explorar el mercado móvil como otra forma de alcanzar a los jugadores. En aquel momento, Nintendo parecía darse cuenta de que estaba intentando algo interesante con este concepto, aunque quizás era demasiado pronto. Esto es algo que el creador de Mario y Zelda, Shigeru Miyamoto, mencionó en una entrevista en 2016, donde expresó su esperanza de que eventualmente la gente reconociera los pasos que Nintendo había tomado.