
Advertencia sobre extensiones fraudulentas de Google Chrome que imitan VPNs y YouTube.
Se detectaron más de 100 extensiones que estaban robando datos sensibles del navegador.
Recientes investigaciones han revelado la existencia de más de 100 extensiones maliciosas para navegadores que se hacen pasar por herramientas legítimas. Estos complementos, que fueron distribuidos a través de varios canales e incluso se encontraron en la tienda de Google Chrome, tienen la capacidad de robar información sensible de los usuarios y recibir comandos remotos para ejecutar acciones maliciosas.
Los investigadores lograron notificar a Google sobre estas extensiones, lo que permitió la eliminación de la mayoría del malware de su repositorio. Sin embargo, algunos de estos riesgos continúan presentes, poniendo en peligro a los usuarios. Según el informe de DomainTools, se identificaron más de 100 dominios falsos promoviendo estas extensiones, presumiblemente a través de campañas de malvertising. Las extensiones imitaban una amplia variedad de productos auténticos, desde servicios de VPN hasta asistentes de inteligencia artificial y herramientas de criptomonedas, además de suplantar a grandes marcas como Fortinet, YouTube y Calendly.
DomainTools indicó que "la tienda de Google Chrome ha eliminado varias de las extensiones maliciosas del actor tras la identificación del malware." No obstante, la persistencia del actor y el tiempo que lleva detectar y eliminar estas amenazas representan un peligro para los usuarios que buscan herramientas de productividad y mejoras para el navegador.
Los complementos son una forma efectiva de ampliar las funcionalidades del navegador y mejorar la productividad en entornos laborales. Herramientas como Asana, Trello o Grammarly pueden optimizar flujos de trabajo y mejorar la precisión en la redacción, mientras que los gestores de contraseñas como LastPass facilitan la administración de credenciales. Sin embargo, también manejan una gran cantidad de información sensible y se les concede altos niveles de permisos, lo que los convierte en un objetivo atractivo para los actores maliciosos.
Los hackers no solo buscan vulnerar herramientas legítimas, sino que a menudo crean versiones falsas. Con las extensiones suplantadas, pueden obtener privilegios elevados sin generar sospechas, accediendo a información sensible almacenada en el navegador, como contraseñas o datos de tarjetas de crédito. Por lo tanto, es fundamental que los usuarios instalen complementos solo desde fuentes confiables, como la tienda de Google Chrome, y que lean las reseñas y consideren el número de descargas, ya que, como se ha demostrado en este caso, los delincuentes pueden masquerar malware incluso ante los controles más rigurosos.