
El secretario de Salud de Trump, RFK Jr., propone que todos los estadounidenses usen un dispositivo de seguimiento de actividad para "tomar el control de su salud", aunque surgen interrogantes.
Un dispositivo portátil en cada muñeca.
El Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., ha expresado su deseo de que cada estadounidense use algún tipo de dispositivo de salud o fitness. Durante una audiencia en el Congreso, comentó que su meta es que en un plazo de cuatro años todos los ciudadanos lleven un dispositivo de este tipo. Kennedy Jr. anunció que su departamento lanzará una de las campañas más significativas en la historia de la HHS, con el objetivo de ayudar a los estadounidenses a "tomar el control sobre su salud".
Sin embargo, el plan aún carece de detalles específicos. No se ha clarificado si la iniciativa incluirá una promoción de los beneficios de estos dispositivos, asociaciones con entidades federales para subvencionar tecnologías existentes o incluso la creación de un rastreador de salud de marca Trump, similar al reciente teléfono lanzado. No obstante, se prevé que una campaña destinada a estimular el uso de wearables sea inminente.
En la audiencia, Kennedy Jr. comentó que, aunque los monitores de glucosa en sangre pueden costar entre $100 y $300 mensuales, su agencia está "explorando formas para garantizar que esos costos puedan ser cubiertos". También propuso que un dispositivo wearable de $80 podría ser una alternativa más accesible al costoso medicamento para la pérdida de peso Ozempic, que supera los $1,000 mensuales, en el manejo de la diabetes y el control del peso.
A pesar de que el impulso hacia el uso de dispositivos de salud parece positivo, surgieron inquietudes sobre el papel de Kennedy Jr., dado su historial de promoción de prácticas médicas consideradas cuestionables, así como su desconfianza hacia ciertas vacunas. Además, es importante señalar que los wearables pueden presentar desafíos, dado que la información médica es extremadamente sensible. Si estos datos cayeran en manos equivocadas, podrían tener graves consecuencias, convirtiéndose en un objetivo atractivo para hackers y ladrones de identidad.
Es relevante considerar que, aunque estos dispositivos pueden ofrecer información crucial sobre la salud, como advertencias sobre ritmos cardíacos irregulares, también pueden generar ansiedad relacionada con la salud y conducir a automedicaciones inseguras. En última instancia, los wearables representan solo una parte del enfoque general hacia el bienestar, y deben complementarse con prácticas saludables y orientación profesional.
Este proyecto tiene el potencial de mejorar la salud de la población estadounidense y reducir los costes del sistema de salud a largo plazo, pero actualmente existen más preguntas respecto al plan de wearables de RFK Jr. que respuestas concretas.