Trump acelera el desarrollo de viajes supersónicos en medio de una serie de órdenes ejecutivas relacionadas con la aviación.

El presidente Donald Trump firmó el viernes una orden ejecutiva que instruye a la Administración Federal de Aviación (FAA) a revocar la prohibición de vuelos supersónicos sobre el territorio estadounidense, una decisión significativa que se produce poco después de que se presentara legislación bipartidista con un objetivo similar. La directiva ordena a la FAA que ponga fin a la restricción de vuelos supersónicos terrestres y que establezca estándares de certificación basados en el ruido, permitiendo así viajes más rápidos que el sonido, siempre y cuando no se produzca un fuerte estruendo audible en el suelo.

Michael Kratsios, director de la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, comentó que "la realidad es que los estadounidenses deberían poder viajar de Nueva York a Los Ángeles en menos de cuatro horas". Esta medida podría acelerar el desarrollo de vuelos comerciales supersónicos, incluyendo las iniciativas de Boom Supersonic. En enero, el XB-1 de Boom se convirtió en el primer avión civil desarrollado de manera privada en romper la barrera del sonido sobre el continente estadounidense.

El CEO de Boom, Blake Scholl, expresó su entusiasmo en un correo electrónico al comentar sobre la decisión, afirmando que "la barrera del sonido nunca fue física, sino regulatoria. Con la legalización de lo supersónico, el regreso del transporte aéreo de pasajeros supersónico es solo cuestión de tiempo".

Además, el mismo día, Trump firmó otras dos órdenes ejecutivas relacionadas con el futuro de la aviación: una para acelerar la comercialización de drones y el desarrollo de vehículos eléctricos de despegue vertical, y otra para establecer un grupo de trabajo federal sobre las restricciones de vuelo de drones.