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La OMS supervisa nueva variante de Covid que se propaga en América y Europa.

La variante NB.1.8.1 presenta mutaciones que podrían potenciar la capacidad de transmisión del virus y reducir la efectividad de algunos anticuerpos neutralizantes en su contra.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) está monitoreando una nueva variante de Covid-19 tras el aumento de infecciones en diversas partes del mundo. Esta variante, identificada a finales de enero y denominada NB.1.8.1, aunque comúnmente conocida como “Nimbus”, pertenece a la familia de sublineas de Omicron y ha mostrado un incremento notable en su propagación durante la primavera en Europa, América y el Pacífico Occidental.

Se han detectado mutaciones en el virus que podrían incrementar su capacidad de contagio y permitirle evadir ciertos anticuerpos. Sin embargo, la OMS ha indicado en su evaluación de riesgos más reciente que, con la evidencia disponible, el riesgo adicional para la salud pública que representa NB.1.8.1 es considerado bajo a nivel global.

Al igual que otras variantes previas, Nimbus presenta mutaciones específicas en su proteína de pico, que es la que recubre la superficie del virus y facilita su entrada a las células para su reproducción. Estas modificaciones en la proteína de pico podrían aumentar la capacidad de transmisión del virus y reducir parcialmente la eficacia neutralizante de ciertos anticuerpos generados por infecciones anteriores, lo que contribuiría a su expansión.

A pesar de ello, la OMS asegura que no hay indicios de que esta variante provoque enfermedades más graves en comparación con otras cepas en circulación en la actualidad. Asimismo, no se han registrado aumentos en hospitalizaciones o muertes relacionados con su aparición.

Los síntomas asociados a la variante NB.1.8.1 son similares a los de otras variantes de SARS-CoV-2, incluyendo dolor de garganta, tos, fatiga, fiebre, dolores musculares, pérdida del gusto o el olfato, problemas respiratorios, náuseas, vómitos y diarrea.

Expertos de la OMS explican que, aunque esta variante puede evadir parcialmente algunas respuestas de anticuerpos, este fenómeno de "escape inmunológico" es comparable al observado en otras sublineas de Omicron. Esto sugiere que las mutaciones presentes en NB.1.8.1 no confieren al virus una resistencia mayor a antivirales como el nirmatrelvir, y que las vacunas actuales siguen siendo efectivas para prevenir enfermedades graves en caso de infección por esta variante.

No obstante, para los grupos más vulnerables al Covid—como los ancianos, personas inmunocomprometidas o aquellas con condiciones crónicas preexistentes—Nimbus representa una nueva amenaza para la salud, por lo que se recomienda que estas poblaciones estén al tanto de las vacunas de refuerzo para estar protegidos contra los efectos más graves del Covid.