
El USDOT busca aumentar la cantidad de autos autónomos sin pedales ni volantes.
El Departamento de Transporte de EE. UU. indica que se trata de meses en lugar de años.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos está buscando facilitar la implementación de coches autónomos por parte de fabricantes y empresas tecnológicas, permitiendo que estos vehículos prescindan de controles tradicionales como el volante y los pedales. En una comunicación enviada a interesados, el departamento anunció que aligerará la revisión de las solicitudes de exención de normas de seguridad que requieren la inclusión de volantes, pedales y espejos, componentes que los vehículos autónomos diseñados específicamente suelen no tener.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) tiene la potestad de otorgar exenciones a 2,500 vehículos por fabricante. Sin embargo, la agencia ha tardado años en evaluar algunas de estas solicitudes sin llegar a tomar decisiones. Ahora, la NHTSA ha indicado que espera que este proceso dure “meses y no años”. El Secretario de Transporte de EE. UU., Sean Duffy, comentó que el proceso de exención ha sido un obstáculo para los desarrolladores, sumando trabas innecesarias que dificultan mantenerse al día con las últimas tecnologías.
Las compañías que deseen producir y vender vehículos autónomos que no cuenten con volante ni pedales deben solicitar exenciones de los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados (FMVSS), que es el listado oficial del gobierno sobre los requisitos que debe cumplir un automóvil antes de ser vendido. Hasta el momento, solo una empresa, Nuro, ha recibido una exención del FMVSS para sus robots de entrega de baja velocidad, que no son lo suficientemente grandes para transportar pasajeros humanos. General Motors estuvo más de dos años intentando obtener una exención para sus vehículos autónomos Cruise antes de desistir, y el año pasado, GM anunció que dejaría de financiar Cruise.
Este movimiento no es el primero que indica un interés gubernamental en facilitar la implementación de vehículos completamente autónomos, ya que el año pasado la administración Biden anunció un “camino de exención” más simplificado para vehículos con sistemas de conducción automatizada. A cambio, la NHTSA solicitó más datos a las compañías operadoras de coches sin conductor, argumentando que se necesita mayor transparencia para generar confianza pública en esta tecnología.
No obstante, la administración actual parece menos inclinada a exigir que las empresas proporcionen más datos. En la comunicación de la NHTSA a los interesados no se hizo mención sobre la divulgación de información. Además, se dice que la administración está considerando eliminar una norma de transparencia establecida durante la era Biden, que requería a las empresas que operan vehículos con asistencia al conductor y autos autónomos reportar accidentes y lesiones al gobierno federal.