
El Ejército de EE. UU. se une al movimiento por el derecho a reparar.
La senadora Warren desea que otras ramas del gobierno actúen de la misma manera.
El Ejército de EE. UU. ha decidido dejar de depender de contratistas externos para la reparación de su equipo. Recientemente, el Secretario del Ejército, Daniel Driscoll, anunció la incorporación de cláusulas de derecho a la reparación en todos los contratos existentes y futuros con los fabricantes. Esta medida es vista como un paso importante por la Senadora Elizabeth Warren, quien argumenta que esto “pondrá fin a nuestra dependencia de grandes contratistas de defensa que cobran miles de millones de dólares y tardan meses en reparar equipos críticos”.
Por el momento, solo el Ejército ha hecho este compromiso, pero Warren está presionando para que otras ramas militares adopten la misma exigencia, con la esperanza de abordar problemas de reparabilidad que han persistido en las fuerzas armadas. Adicionalmente, cree que este cambio podría tener un impacto más amplio en diversas industrias y servir como modelo para que otras organizaciones aboguen por provisiones similares que favorezcan la reparación.
A lo largo de los años, se han documentado las dificultades del ejército estadounidense para reparar su propio equipo, lo que lo ha llevado a depender de contratistas de defensa, incluso cuando están en el extranjero. Un informe del 2019 reveló cómo un marine en Corea del Sur no pudo arreglar un generador necesario para el entrenamiento debido a restricciones de garantía, a pesar de contar con las herramientas adecuadas. Asimismo, se mencionó que motores en una base militar en Okinawa, Japón, fueron empaquetados y enviados a Estados Unidos para reparaciones, mientras que una investigación indicó que el contrato de la Marina con General Dynamics y Lockheed Martin obligaba al ejército a volar a contratistas para realizar reparaciones en equipos “propietarios”, lo que aumentaba significativamente los costos de viaje y provocaba retrasos en las misiones.
Warren ha instado al Ejército a adoptar una postura más firme sobre el derecho a la reparación hasta 2024, señalando las “costosas restricciones” que impiden que las fuerzas armadas arreglen su propio equipo en una carta al Departamento de Defensa. Junto con la Representante Marie Gluesenkamp Perez, presentó el Servicemember Right-to-Repair Act, que exigiría a los contratistas proporcionar al ejército “acceso justo y razonable” a las piezas, herramientas e información necesarias para la reparación de equipos. Este proyecto de ley fue introducido en diciembre de 2024, pero aún no ha sido discutido en el Congreso.
La fuerza del ejército de EE. UU. representa un desafío importante para los fabricantes, y Warren espera que la adopción de reglas de reparabilidad genere un efecto dominó más allá del ámbito militar. “El compromiso del Ejército con el derecho a la reparación demuestra a otras industrias que ellos también pueden hacerlo”, afirma Warren. “Si puede suceder aquí, puede suceder en equipos agrícolas, lavadoras, electrónica de consumo... y en cualquier lugar donde los grandes fabricantes intenten aprovecharse, buscando beneficiarse del precio inicial y luego de las reparaciones”.