Cover Image for La administración de Trump podría vender licencias de minería en alta mar a solicitud de una nueva empresa.

La administración de Trump podría vender licencias de minería en alta mar a solicitud de una nueva empresa.

Impossible Metals, una empresa emergente dedicada a la minería en aguas profundas, ha presentado una solicitud formal al Departamento del Interior para comercializar concesiones para la extracción de minerales del fondo marino.

El Departamento del Interior de EE. UU. anunció el martes el inicio del proceso para la venta de arrendamientos de minería en alta mar, a raíz de una solicitud de la startup Impossible Metals. La agencia indicó que se llevará a cabo una evaluación de la posible venta de un arrendamiento mineral en las aguas frente a Samoa Americana. Este procedimiento administrativo requiere la publicación en el registro federal y la solicitud de opiniones del público antes de considerar cualquier venta. A juzgar por el tono de la declaración del Secretario del Interior, es posible que la venta de arrendamientos sea inevitable.

“Los minerales críticos son fundamentales para fortalecer la resiliencia de nuestra nación y proteger nuestros intereses nacionales,” expresó el Secretario del Interior, Doug Burgum. “Al ofrecer oportunidades para acceder de manera responsable a los recursos minerales en alta mar, estamos apoyando tanto el crecimiento económico estadounidense como la seguridad nacional.” Impossible Metals, una startup dedicada a la minería en alta mar, presentó su solicitud formal para los arrendamientos en abril. La compañía ha desarrollado un vehículo autónomo submarino que se baja mediante una grúa hasta el fondo del océano, donde utiliza garras robóticas para recolectar nódulos polimetálicos ricos en minerales. Según Impossible Metals, su vehículo no interfiere en el delicado ecosistema de aguas profundas tanto como los de sus competidores, muchos de los cuales utilizan succionadores para recoger los nódulos.

Los nódulos polimetálicos se forman a lo largo de millones de años, acumulando minerales disueltos en el agua de mar, como manganeso, hierro, cobalto, níquel y cobre. Con la electrificación del mundo, la demanda de estos minerales críticos ha aumentado drásticamente. La dominación de China en mercados clave de minerales como el cobalto ha llevado a empresas y gobiernos a buscar fuentes alternativas. Estos nódulos han llamado la atención de los prospectores debido a la alta concentración de minerales que contienen, superando considerablemente la recuperación de las minas terrestres.

Sin embargo, ecologistas y oceanógrafos han advertido que las operaciones mineras en regiones ricas en nódulos polimetálicos podrían interrumpir ecosistemas frágiles. La vida en las profundidades crece lentamente, y cualquier alteración podría tardar décadas en recuperarse. Un estudio reciente encontró que las comunidades microbianas necesitarían 50 años para recuperarse de las operaciones mineras. Además, los seres como esponjas que crecen en el fondo podrían ser directamente afectados por los robots mineros, y aquellos que no sean alcanzados deberán lidiar con las plumas de sedimento que contaminan el agua, que normalmente es clara. Además, los nódulos mismos producen oxígeno, lo que sugiere que podrían ayudar a los investigadores a descubrir vida en otros planetas.