
La tecnología proporcionada por el Servicio Postal de EE. UU.
El Servicio Postal de los Estados Unidos ha recorrido un extenso camino.
Al abrir tu buzón, parece como si las cartas aparecieran de la nada. Años antes de que existieran los envíos express, los trabajadores del servicio postal se encargaban de clasificar las cartas de manera manual y transportaban el correo a caballo. Durante más de 250 años, el Servicio Postal de EE. UU. ha estado trabajando en la creación de una red de entrega más rápida, lo que lo ha llevado a posicionarse como un referente en tecnología.
Jim McKean, portavoz del USPS, afirma que “la mayoría de la gente trata al Servicio Postal como una caja negra. Tienes tu carta, la colocas en un buzón y aparece en algún lugar en un par de días. La verdad es que esa pieza de correo es manipulada por muchas personas y máquinas y transportada en ese tiempo, lo cual es un verdadero milagro moderno”.
Uno de los grandes avances del USPS ocurrió en 1918 con la introducción del servicio de correo aéreo. Colaborando con el Cuerpo de Señales del Ejército, se aprovechó material aéreo sobrante de la Primera Guerra Mundial para lanzar este servicio, utilizando aviones muy rudimentarios. Un artículo de 1968 describió aquellas aeronaves como “una nerviosa colección de cables silbantes” con “lino estirado sobre costillas de madera, todo conectado a un motor enérgico y con refrigeración por agua”. Durante ese período, los pilotos arriesgaban sus vidas al entregar correo, con 34 de ellos falleciendo entre 1918 y 1927. Según Stephen Kochersperger, historiador del USPS, “no había aviación comercial, ni aeropuertos, ni radio, ni navegación. El Servicio Postal tuvo que desarrollar todas esas cosas solo para entregar el correo”.
Una vez que el USPS demostró que podía entregar correo de manera confiable por avión, el Congreso permitió que contratara servicios aéreos a compañías de aviación comercial, sentando las bases de aerolíneas como American Airlines y United Airlines. Los contratistas descubrieron que podían generar más ingresos transportando pasajeros junto con su carga de correo, lo que marcó el comienzo del auge de la aviación comercial.
Las rutas de correo aéreo comenzaron a expandirse internacionalmente, primero hacia Canadá y luego a Cuba. Sin embargo, unas décadas más tarde, el USPS probó un novedoso método de entrega: el correo por misil. En 1959, junto con la Marina de los EE. UU., cargaron un misil Regulus I con dos contenedores de correo que albergaban 3,000 cartas. El misil recorrió 100 millas en aproximadamente 23 minutos, aterrizando con éxito en una base naval en Florida gracias a un paracaídas. Aunque fue un éxito, la idea no prosperó debido a que los misiles no pueden cargar tanto correo, considerándose más un acto de demostración durante la Guerra Fría.
En tierra, el USPS buscó mejorar la velocidad del procesamiento de correo. Comenzaron a experimentar con una máquina de cancelación de correo en los años 20, pero fue en los 50 cuando se implementó una máquina de clasificación electromechanical. En lugar de clasificar manualmente las cartas, esta máquina podía realizar dicha tarea automáticamente, facilitando el trabajo de los empleados.
El transorma, una máquina de clasificación de cartas, medía 13 pies de altura y estaba dividida en dos niveles. Transportaba el correo en una cinta transportadora hasta cinco empleados postales que ingresaban información sobre el destino. Con esta innovación, el USPS empezó a modernizarse considerablemente al introducir el código postal en 1963. Este sistema permitió la digitalización de listas de correo y la clasificación de nuevas maneras.
El código postal, que significa Plan de Mejora de Zonas, se compone de varios dígitos que identifican su región, ciudad cercana y área de entrega específica. Con esta base, el USPS continuó innovando, incorporando tecnología como el reconocimiento óptico de caracteres (OCR). En 1965, comenzaron a procesar grandes volúmenes de correo con máquinas OCR, que podían reconocer direcciones y clasificar automáticamente las cartas.
A medida que las computadoras del USPS mejoraron en el reconocimiento de escritura a mano, la necesidad de revisar el correo de forma remota disminuyó significativamente. Actualmente, la tecnología OCR puede leer correos escritos a mano con una precisión cercana al 98%, mientras que las direcciones impresas alcanzan un 99.5%.
Esto se debe a los avances en aprendizaje automático, que el USPS ha estado utilizando durante más de 20 años. En 1999, se introdujo una herramienta de reconocimiento de escritura a mano. Actualmente, el USPS lleva a cabo un plan de modernización de diez años que incluye inversiones en nuevas tecnologías, aunque ha enfrentado críticas por el aumento en el precio de los sellos y las interrupciones en el servicio.
“Es difícil exagerar la cantidad de tecnología con la que el Servicio Postal ha estado involucrado, ya sea popularizándola o innovándola en los últimos 250 años”, concluye McKean.