
La hoja de ruta hacia una TI sostenible
Cómo los líderes tecnológicos pueden impulsar la transformación digital y alcanzar objetivos de cero emisiones.
El gasto en digitalización ha alcanzado el 35% de los presupuestos de sostenibilidad, ya que las empresas aprovechan la tecnología para avanzar hacia sus objetivos ambientales. Se prevé que el mercado de sostenibilidad digital a nivel global llegue a los 34 mil millones de dólares para 2027, creciendo aproximadamente tres veces más rápido que el mercado tecnológico en su conjunto. Este crecimiento destaca el compromiso creciente de las empresas con la sostenibilidad, impulsado por presiones regulatorias, el aumento de los costos de energía y las expectativas de las partes interesadas.
Sin embargo, a pesar de estas tendencias positivas, no se puede pasar por alto el impacto ambiental de las tecnologías actuales. La infraestructura IT empresarial representa ya el 1% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y se proyecta que estas emisiones aumenten al 14% del total global para 2040. En los últimos tres años, la expansión de los centros de datos y la inversión en inteligencia artificial han contribuido a un incremento del 150% en las emisiones. Además, las emisiones del Alcance 1 y 2 crecieron un 1.4% desde 2024, y persisten brechas en lo que respecta a la contabilización del Alcance 3. Es evidente que las buenas intenciones aún no se han traducido en una reducción tangible de la huella de carbono.
Para avanzar de manera significativa hacia los objetivos de cero emisiones netas, las empresas deben equilibrar la creciente demanda digital con sus responsabilidades ambientales. Alcanzar metas climáticas ambiciosas requerirá una transformación sistémica de las estrategias operativas. Comportamientos arraigados, como la repetición de prácticas de adquisición IT, obstaculizan el avance hacia los objetivos de sostenibilidad y de negocio.
Cumplir con las metas de sostenibilidad requerirá cambios audaces en todo el ecosistema tecnológico, desde la infraestructura IT y las operaciones digitales hasta la innovación y la alineación regulatoria. La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad empresarial, impulsada por fuerzas ambientales, normativas y del mercado. El cambio climático sigue siendo un tema central en la agenda global. A pesar de que algunos gobiernos pueden no priorizar iniciativas climáticas, marcos internacionales como la COP de las Naciones Unidas, el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París continúan empujando a las organizaciones hacia un progreso significativo.
En el ámbito regulatorio, directivas como la Directiva de Reporte de Sostenibilidad Empresarial (CSRD) de la Unión Europea están elevando los estándares. Nueva legislación exigirá divulgaciones más detalladas, incluyendo la contabilización de las emisiones del Alcance 3, que abarcan aquellas derivadas de la infraestructura digital y las cadenas de suministro IT. Dado que la tecnología es un contribuyente significativo a las emisiones de Alcance 2 y 3, mantenerse al día con estos mandatos de cumplimiento es crucial para una gestión de riesgos efectiva.
Pero la regulación es solo una parte del panorama. La sostenibilidad en IT está cada vez más vinculada al rendimiento empresarial. Las organizaciones con prácticas sólidas de ESG superan a sus pares en rentabilidad y métricas de EBITDA. En última instancia, los esfuerzos de transformación digital que ignoran la sostenibilidad pierden un componente clave para la creación de valor a largo plazo. La IT sostenible es fundamental para la competitividad, el crecimiento y la resiliencia.
Desarrollar una estrategia de IT sostenible va más allá de adoptar hardware eficiente en energía o migrar a la nube para reducir las emisiones de Alcance 2. Requiere un enfoque integral para la adquisición, gestión y uso de la tecnología a lo largo de su ciclo de vida. Para acelerar las prioridades de ESG, las organizaciones deberían:
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Evaluar la sostenibilidad de los centros de datos: La ubicación de los volúmenes de datos tiene un gran impacto ambiental. La adopción de servicios en la nube es más efectiva que la actualización de infraestructura propia, por lo que priorizar centros de datos impulsados por energías renovables es vital.
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Examinar a los proveedores de la nube: El rendimiento en sostenibilidad varía significativamente entre los proveedores de servicios en la nube. Algunos pequeños proveedores ofrecen servicios 100% renovables y emplean tecnologías de ahorro energético.
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Aprovechar la Infraestructura como Servicio (IaaS): Adoptar un modelo IaaS transfiere la responsabilidad del manejo de IT a los proveedores, mejorando la agilidad y la eficiencia de costos.
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Optimizar los dispositivos de los usuarios finales: El hardware de los usuarios finales representa una gran parte de las emisiones relacionadas con IT y el desperdicio electrónico. Minimizar la cantidad de dispositivos y extender su vida útil puede reducir el impacto ambiental.
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Facilitar el trabajo remoto: La IT es fundamental para facilitar el trabajo remoto, ayudando a reducir las emisiones de desplazamientos y de la infraestructura de oficinas.
La trayectoria hacia la sostenibilidad empresarial está claramente definida. Ahora se necesita un impulso por parte de las organizaciones para promover cambios significativos. La IT sostenible es más que un simple requerimiento regulatorio; es un pilar crítico para el éxito empresarial a largo plazo. Cada vez más, los líderes empresariales entienden que hacer lo mínimo posible es una estrategia arriesgada que puede conducir a malas inversiones tecnológicas y dejar a las empresas vulnerables ante cambios en el entorno y la competencia.
Incorporar la sostenibilidad en las agendas corporativas es esencial para impulsar el crecimiento, fortalecer la confianza de los interesados y cumplir con los compromisos ambientales. Es momento de tomar decisiones tecnológicas más inteligentes para transformar las operaciones en beneficio del negocio y del planeta.