La gran venta de libros de Amazon coincide con el Día de las Librerías Independientes.

Amazon ha generado controversia con el anuncio de su gran venta de libros programada para 2025, que se llevará a cabo del 23 al 28 de abril, coincidiendo directamente con el Día de las Librerías Independientes. Este evento es organizado anualmente por la Asociación Americana de Libreros (ABA) y contará con actividades especiales, invitados y mercancías exclusivas en 1,600 librerías participantes. La escritora Maris Kreisman ha destacado la importancia de este día, instando a los lectores a que visiten sus librerías locales, aunque reconoce que no todos tienen acceso a una.

La situación para las librerías independientes parece estar mejorando en Estados Unidos, según datos recientes de la ABA, sin embargo, el dominio de Amazon en el mercado es innegable. En 2020, un comité de la Cámara estimó que la compañía controlaba más del 50% del mercado de libros impresos en línea y fuera de línea, y su ventaja en el sector de los e-books es aún mayor. Organizar su gran venta en un momento que coincide con un evento significativo para las librerías independientes no pinta bien para la imagen de Amazon.

Bookshop.org, un competidor de Amazon que colabora con librerías independientes, envió un comunicado a sus clientes en el que su CEO, Andy Hunter, calificó la venta de Amazon como "un movimiento calculado por una compañía que ya ha llevado a la quiebra a la mitad de las librerías del país, controla más del 60% del mercado y vende más libros que todas las librerías independientes juntas". Hunter también criticó a Amazon, sugiriendo que los responsables de fijar el calendario de esta venta "deberían sentir vergüenza, pero no tienen pudor".

Por su parte, Amazon ha comentado que la coincidencia en las fechas fue "no intencionada", ya que se establecieron para incluir a más países participantes. Dado el tamaño de la empresa, es posible que el Día de las Librerías Independientes no haya sido considerado en la planificación de la venta. Sin embargo, Allison Hill, CEO de la ABA, expresó que "en el mejor de los casos es insensible y en el peor parece una táctica para perjudicar a las pequeñas empresas".