
El Galaxy Z Flip 7 supera una prueba extrema de resistencia.
Se dobla pero no se quiebra.
El Galaxy Z Flip 7 de Samsung ha sido sometido a pruebas de durabilidad extrema, revelando algunos resultados interesantes sobre su resistencia. Durante el análisis, el panel externo del dispositivo mostró ser notablemente resistente a materiales duros, mientras que el panel interno, por el contrario, se mostró vulnerable, ya que se rayó con facilidad incluso al ser marcado con una uña.
En un test de resistencia extremo realizado por un conocido evaluador, el Samsung Galaxy Z Flip 7 fue puesto a prueba de maneras poco convencionales, incluyendo la exposición directa a la llama de un encendedor, lo cual dejó marcas permanentes en el display interno en cuestión de segundos. Además, el dispositivo fue cubierto con polvo que se filtró en la bisagra al abrir y cerrar el teléfono, generando ruidos de crujido, aunque sin causar daños irreparables.
El evaluador también intentó romper el dispositivo aplicando fuerza con las manos, pero no tuvo éxito. La evidencia sugiere que los smartphones plegables son más resistentes de lo que muchos podrían suponer. Algunos usuarios han estado utilizando modelos como el Galaxy Z Fold 6 y Z Fold 7 como sus teléfonos principales durante un año, experimentando un desgaste mínimo en los bordes y sin problemas significativos en la mecánica de las bisagras, a pesar de que los pliegues en la pantalla son visibles.
A pesar de tener un índice de protección IP48, que permite el ingreso de polvo fino, la mayoría de los usuarios no debería enfrentar problemas graves en el uso diario. Las pruebas de durabilidad realizadas tanto en entornos extremos como en el uso cotidiano indican que estos dispositivos tienen un desempeño más sólido de lo esperado y, si la durabilidad ha sido una preocupación para los posibles compradores, esta podría no ser tan problemática como se creía.