Cover Image for Los primeros ‘robotaxis’ de Lyft comienzan a operar en Atlanta.

Los primeros ‘robotaxis’ de Lyft comienzan a operar en Atlanta.

Lyft está iniciando su primer servicio comercial de robotaxi en colaboración con May Mobility en Atlanta. En las primeras fases, los vehículos contarán con monitores de seguridad en el asiento del conductor que podrán controlar el automóvil de manera manual.

Lyft ha estado observando cómo su competidor Uber establecía acuerdos con diversos operadores de vehículos autónomos durante meses. Sin embargo, la compañía más pequeña de transporte ha estado trabajando en silencio en la creación de su propia flota y ahora está lista para lanzar su primer piloto de robotaxi para clientes en Atlanta.

Para este proyecto, Lyft se asocia con May Mobility, una empresa de Ann Arbor, Michigan, respaldada por Toyota y BMW. La flota estará compuesta por minivanes Toyota Sienna que han sido equipadas con sensores como cámaras, radar y lidar. Estos vehículos operarán tanto en calles urbanas como suburbanas en Midtown Atlanta, abarcando un área de servicio de aproximadamente 7 millas cuadradas. Los clientes de Lyft que soliciten un viaje dentro de esta área tendrán la opción de ser emparejados con un vehículo autónomo de May Mobility si así lo desean.

El enfoque de Lyft para este primer servicio de vehículos autónomos en Estados Unidos es cauteloso. Los automóviles contarán con “operadores en espera”, término utilizado por Lyft para referirse a conductores de seguridad que estarán en el asiento del piloto. Estos operadores estarán capacitados para intervenir y conducir manualmente en los primeros viajes, y su intervención disminuirá con el tiempo a medida que se optimice el servicio, según se indica en el comunicado de prensa de la empresa. También estarán disponibles para responder preguntas de los clientes y asegurar que el viaje sea cómodo. En resumidas cuentas, estos conductores son empleados de Lyft, al menos hasta que la compañía se sienta lo suficientemente confiada en la seguridad de su tecnología para prescindir de ellos.

El uso de conductores de seguridad en las primeras fases del lanzamiento de un robotaxi es una práctica estándar en la industria. Empresas como Waymo han empleado a estos conductores, y Tesla también utiliza monitores de seguridad en sus mercados en California y Texas. Actualmente, solo Waymo y Zoox operan vehículos completamente autónomos sin conductores de seguridad en un servicio comercial.

Lyft tiene varios acuerdos en desarrollo relacionados con los robotaxis, además del lanzamiento con May Mobility. La compañía está colaborando con Benteler Mobility para lanzar un servicio de autobús sin conductor a finales de 2026. Además, planea desplegar una flota de robotaxis utilizando tecnología de conducción autónoma de Mobileye, una subsidiaria de Intel, en Dallas también en 2026, con la intención de escalar a “miles” de vehículos en otros mercados en los meses siguientes.

A pesar de haber quedado atrás en términos de acuerdos en comparación con su competidor, Lyft está adoptando una estrategia similar a la de Uber, ofreciendo su plataforma de transporte a desarrolladores de vehículos autónomos que deseen conectar con los clientes sin tener que construir su propia operación dirigida a los usuarios. Al igual que Uber, Lyft busca mantenerse lo más “ligera de activos” posible, dependiendo de otras compañías para poseer, operar y mantener la flota de robotaxis para sus clientes.

Este no es el primer intento de Lyft en el ámbito de los robotaxis. La compañía había considerado desarrollar sus propios vehículos autónomos, pero finalmente vendió su división de investigación y desarrollo de vehículos autónomos a una subsidiaria de Toyota en 2021.