
El fondo para internet de banda ancha para personas de bajos ingresos puede continuar operativo, según la Corte Suprema.
Un colectivo que se opone al fondo lo calificó como una "imposición fiscal sin representación".
La Corte Suprema de Estados Unidos ha decidido que el mecanismo de financiamiento de un programa clave de subsidios para la banda ancha en escuelas y áreas desatendidas puede continuar operando. Este fallo, emitido el viernes, desestimó las afirmaciones de que la implementación de este fondo por parte del Congreso y la FCC es inconstitucional.
Este programa, conocido como el Fondo de Servicio Universal (USF), tiene como objetivo subsidiar servicios de telecomunicaciones para consumidores de bajos ingresos, proveedores de salud rural, así como para escuelas y bibliotecas. La administración del programa recae en la Universal Service Administrative Company (USAC), una organización sin fines de lucro designada por la FCC para gestionar estas labores.
Un grupo de defensa conservador llamado Consumers’ Research, que promueve que los consumidores “reporten lo woke” a través de su sitio web, presentó una demanda para cuestionar esta estructura. Argumentaron que la forma en que el Congreso y la FCC delegaron el poder sobre el financiamiento del programa era inconstitucional. La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito falló a favor de Consumers’ Research, lo que llevó a la Corte Suprema a revisar el caso tras una petición de la FCC.
Consumers’ Research sostuvo en su argumentación que el modelo de financiamiento del USF era inconstitucional, afirmando que “en esencia, una empresa privada está gravando a los estadounidenses con montos que totalizan miles de millones de dólares cada año, bajo pena de ley, sin una verdadera responsabilidad gubernamental”. Sin embargo, el gobierno argumentó que USAC no está manejando descontroladamente los fondos públicos. Sarah Harris, Fiscal General Actuante de EE. UU., explicó a los jueces que la ley "deja elecciones políticas clave al Congreso y es lo suficientemente precisa para que los tribunales comprueben si la FCC ha seguido los límites impuestos por el Congreso al detallar aspectos".
La Corte Suprema se alineó con este argumento. La Jueza Elena Kagan manifestó que el Congreso “guió y restringió suficientemente la discreción que otorgó a la FCC para implementar el esquema de contribución según el servicio universal”, y añadió que la FCC “retuvo toda la autoridad para decidir en ese ámbito”. En conclusión, Kagan afirmó: “Nada de esos arreglos, ya sea por separado o en conjunto, viola la Constitución”.
La NCTA - The Rural Broadband Association, resalta que el USF es fundamental para garantizar el acceso a las comunicaciones modernas en áreas rurales y para familias de bajos ingresos. En su sitio web indica que “sin el apoyo del USF, es difícil justificar la inversión en muchas áreas rurales, mantener las redes una vez construidas o mantener tarifas de servicio asequibles”.