
Jugadores de tenis critican la tecnología de inteligencia artificial empleada en Wimbledon.
Varios tenistas han expresado su descontento con la incorporación de jueces de línea de inteligencia artificial en Wimbledon. Este es el primer año que se implementa esta tecnología en el prestigioso torneo.
Algunos tenistas han expresado su descontento con el nuevo sistema de jueces de línea basado en inteligencia artificial en Wimbledon. Este torneo, que se está llevando a cabo actualmente, ha reemplazado por primera vez a los jueces de línea humanos, encargados de determinar si una pelota está dentro o fuera, con un sistema electrónico de llamadas de línea (ELC). Varios jugadores han criticado esta tecnología, en su mayoría por realizar llamadas incorrectas, lo que les ha llevado a perder puntos.
La jugadora británica Emma Raducanu se hizo eco de la problemática al señalar que la tecnología no pudo detectar una pelota que su oponente había golpeado fuera, aunque tuvo que jugarse como si estuviera dentro. En una repetición en televisión, efectivamente, la pelota se vio afuera. Jack Draper, el número uno británico, también comentó que algunas decisiones de línea le parecieron erróneas, manifestando su desconfianza en la precisión del sistema, al calificarlo de "no 100 por ciento exacto".
Por otro lado, el jugador Ben Shelton tuvo que acelerar su partido tras ser informado de que el nuevo sistema de línea automático iba a dejar de funcionar debido a la disminución de la luz solar. Además, otros competidores señalaron que no podían escuchar el nuevo sistema de altavoces automático. Una jugadora sorda mencionó que, sin las señales manuales de los jueces de línea, no podía determinar cuándo había ganado un punto.
El sistema de tecnología también falló en un momento crucial durante un partido del fin de semana entre Sonay Kartal y la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, donde una pelota salió, pero el sistema no logró hacer la llamada. El árbitro tuvo que intervenir, deteniendo el partido y pidiendo a las jugadoras que repitieran el punto debido al error del ELC. Wimbledon se disculpó posteriormente, explicando que se trató de un “error humano” y que la tecnología se apagó accidentalmente durante el encuentro. Además, se realizaron ajustes para evitar que el mismo error se repitiera en el futuro.
Debbie Jevans, presidenta del All England Club, organizador de Wimbledon, respondió a las críticas de Raducanu y Draper, afirmando que, cuando contaban con jueces de línea, muchos se preguntaban por qué no se adoptaba la llamada electrónica, ya que es más precisa que el resto de los sistemas utilizados en el circuito. La controversia en torno a esta tecnología no es nueva, ya que otros torneos de tenis han comenzado a adoptar sistemas automatizados, ya sea parcial o completamente.
Recientemente, el jugador alemán Alexander Zverev criticó el mismo sistema de jueces de línea automatizado, publicando en Instagram una imagen que mostraba una pelota que había sido llamada dentro, cuando, en realidad, estaba muy fuera. Estas críticas reflejan la tensión que surge al reemplazar completamente a humanos con IA, lo que sugiere que encontrar un equilibrio entre la intervención humana y la inteligencia artificial podría ser necesario a medida que más organizaciones implementan este tipo de tecnologías.