
Continúan los contratiempos: Dell, HP y Lenovo detienen el envío de laptops a EE. UU.
Un periódico de Taiwán informa que los fabricantes de portátiles han decidido detener temporalmente sus actividades.
Con el aumento de la tensión en la guerra comercial entre Estados Unidos y China, fabricantes de laptops como Dell, HP y Lenovo han decidido suspender la importación de nuevos dispositivos al país por un periodo de "al menos dos semanas". Esta información proviene de un medio taiwanés de lengua china.
La pausa en la importación por parte de marcas como Dell y Lenovo podría tener repercusiones en todos los productos electrónicos que ofrecen en el mercado estadounidense, incluyendo laptops, Chromebooks y tabletas. La posible imposición de tarifas también podría afectar a los laptops de Lenovo.
A medida que el presidente Donald Trump y China intensifican sus medidas arancelarias de manera recíproca, los fabricantes de electrónica se ven obligados a adaptarse a un entorno de mercado caótico. Recientemente, Nintendo aplazó los pedidos anticipados del Nintendo Switch 2 en EE. UU. y Canadá, y el fabricante de laptops Framework ha detenido sus envíos. Además, marcas como Anker y Asus están incrementando los precios para sus consumidores en EE. UU., mientras que algunas empresas de venta directa al consumidor han comenzado a agregar "recargos por tarifas de Trump" a las facturas de sus clientes.
Esta semana ha sido agitada en términos de noticias sobre tarifas. En los últimos acontecimientos, el presidente Trump ha elevado las tarifas sobre productos chinos al 145%. China, en respuesta, ha decidido aumentar las tarifas sobre bienes estadounidenses al 125%, siendo estas tarifas efectivas a partir del sábado.
Los fabricantes no son los únicos que enfrentan un panorama económico sombrío. La combinación de tarifas globales vigentes, la guerra comercial con China y la incertidumbre general han intimidado a los consumidores. Un nuevo estudio económico de la Universidad de Michigan revela que "la confianza del consumidor ha caído por cuarto mes consecutivo, hundiéndose un 11% desde marzo". Este descenso en la confianza se ha observado entre demócratas, independientes y republicanos.