
Científicos amplían la búsqueda de mundos alienígenas rocosos con atmósfera.
Actualmente se está investigando estos exoplanetas en busca de indicios de atmósfera.
Astrónomos han incorporado dos nuevos exoplanetas a un estudio enfocado en investigar si los mundos rocosos cercanos a estrellas pequeñas y tenues podrían tener atmósfera. Los científicos, que lideran un programa de observación prioritaria con el Telescopio Espacial James Webb de NASA, han añadido a su lista dos planetas: LHS 1140 b y LTT 1445 Ab, ambos en órbita alrededor de enanas rojas, que son estrellas más pequeñas y frías que el sol, pero mucho más comunes en el espacio. Esta variedad de estrellas se ha vuelto un lugar interesante para buscar condiciones potencialmente habitables.
Con la adición de estos nuevos exoplanetas, el número total de objetivos del proyecto asciende a cuatro, aunque se espera que en futuro se analicen alrededor de una docena. La campaña utilizará el telescopio Webb para buscar indicios de dióxido de carbono, un gas que retiene el calor, a través de un método novedoso conocido como técnica de eclipses secundarios. Al mismo tiempo, el Telescopio Espacial Hubble se centrará en estudiar la radiación ultravioleta emitida por estas estrellas. Las enanas rojas son muy abundantes en la Vía Láctea, pero también son conocidas por sus explosiones de radiación ultravioleta, lo que podría despojar a un planeta de su atmósfera.
Néstor Espinoza, uno de los astrónomos al frente del equipo de implementación, mencionó que la respuesta a la pregunta sobre si la Tierra es especial podría comenzar a resolverse al descubrir las atmósferas de estos exoplanetas rocosos alrededor de las enanas M. LTT 1445 Ab es un planeta rocosa de tamaño similar a la Tierra, situado a aproximadamente 22 años luz en la constelación de Eridanus. Orbita la estrella LTT 1445 A, que es parte de un sistema estelar triple. Por otro lado, LHS 1140 b, que se encuentra a unos 49 años luz en la constelación de Cetus, es un poco más grande que la Tierra y sugiere la posibilidad de tener un océano y una atmósfera rica en nitrógeno.
Estos dos exoplanetas se suman a GJ 3929 b y LTT 1445 Ac, un hermano de LTT 1445 Ab, dentro del programa de Investigación de Mundos Rocosos. Las primeras observaciones podrían comenzar a realizarse a finales de esta semana.
Una diferencia clave entre estos exoplanetas y la Tierra es que orbitan mucho más cerca de sus estrellas, lo que significa que sus años duran solo unos pocos días terrestres. Esto podría no ser un problema, ya que sus estrellas anfitrionas son menos calientes que el sol, pero queda la duda de si las atmósferas podrían sobrevivir ante la constante radiación dañina. Espinoza enfatizó que si se encuentran atmósferas en estas enanas M, la probabilidad de que sea posible la vida en estos mundos sería bastante mayor.
Hasta ahora, los científicos han encontrado signos de atmósferas alrededor de los más de 5,900 exoplanetas descubiertos, aunque todos han estado asociados a gigantes gaseosos como Júpiter, que poseen atmósferas mayormente compuestas de hidrógeno. La búsqueda de mundos más terrestres con atmósferas protectoras ha sido un desafío para los astrónomos.
Jennifer Lotz, directora de las operaciones de Webb y Hubble en el Instituto de Ciencia Telescópica Espacial, decidió llevar a cabo una encuesta de exoplanetas rocosos utilizando el tiempo de discreción del director, similar a cómo se realizaron campañas científicas innovadoras como las imágenes del campo profundo de Hubble.
La técnica de eclipses secundarios es un método que permite medir la señal de la estrella y el planeta cuando están próximos, y luego recopilar la señal de la estrella mientras el planeta está oculto. Esto facilita la isolación de la luz proveniente del planeta y se utilizarán filtros de longitud de onda específicos para detectar el dióxido de carbono. También se tomarán medidas térmicas para evaluar si hay señales de una atmósfera presente.
Se prevé que se anuncien más objetivos antes de octubre, cuando se presenten nuevas propuestas para las observaciones del telescopio.