Despídete de los videos borrosos y de baja resolución en tu webcam con esta aplicación gratuita.

Existen principalmente tres tipos de webcams. En primer lugar, están las cámaras integradas que se ubican en la parte superior de la pantalla, como la que se encuentra en mi MacBook Pro, encajada en el notch. A simple vista, es difícil darse cuenta de que hay una cámara allí.

En segundo lugar, encontramos las webcams externas, que se montan en la parte superior del portátil. Estas suelen ser fijadas mediante un clip o una abrazadera, y generalmente ofrecen una calidad de imagen superior.

El tercer tipo es similar al segundo, pero en lugar de ser una webcam dedicada, utiliza la cámara de un teléfono o tablet. Como la mejor cámara que muchos de nosotros poseemos es la de nuestro teléfono, es una opción lógica utilizarla para videoconferencias o al transmitir en plataformas de redes sociales.

Para aprovechar esto, es recomendable utilizar una aplicación como Camo, que establece la conexión entre el teléfono y la computadora. A diferencia de otras aplicaciones populares, Camo requiere también la instalación de un programa de escritorio. Según Camo, permite generar “videos increíbles, ya sea en reuniones, transmisiones o grabaciones”. Tras una semana de uso, puedo dar opinión sobre esta afirmación.

Camo proporciona un control extenso sobre la cámara, permitiendo ajustes en las lentes, la exposición y el contraste. Encontré que podía lograr tomas bien equilibradas y otras de forma creativa. Como fotógrafo aficionado durante más de 25 años, me sumergí en el panel de ajustes de imagen, donde pude ajustar la exposición para compensar áreas muy luminosas y corregir el balance de blancos, entre otras cosas. La interfaz con controles deslizantes hizo que el proceso fuera muy intuitivo, similar a manejar los diales en una cámara réflex digital.

Pasé al panel de mejoras de imagen, que permite desenfocar el fondo y destacar el sujeto. No sentí la necesidad de destacar mi figura, y, de hecho, esta herramienta no funcionó bien para aislarme del fondo. Sin embargo, la función de desenfoque en modo retrato resultó ser más efectiva, ya que podía elegir entre un desenfoque básico y uno de privacidad, lo que me permitió decidir cuánto de mi entorno se mostraba a los demás durante la videollamada.

Estos ajustes se aplican directamente a la transmisión de la cámara, que se puede enviar a aplicaciones de videoconferencia como Zoom, Meet, Teams y FaceTime.

Entre las características adicionales que merece la pena mencionar están el autoencuadre y los superpuestos. Estas funciones no están disponibles de forma nativa en la mayoría de las aplicaciones de videoconferencia, lo que distingue a Camo. El autoencuadre rastrea automáticamente las características de tu rostro, manteniéndote centrado en la imagen, además de permitirte hacer un zoom para ocupar un porcentaje constante de la pantalla. Aunque personalmente encuentro el autoencuadre algo inquietante, hay quienes lo prefieren.

En cuanto a los superpuestos, ofrecen la opción de agregar información como tu nombre o datos de contacto sobre el video en tiempo real, facilitando la conexión con los demás. Camo ofrece una variedad de plantillas básicas que se pueden personalizar.

Muchos de mis programas favoritos requieren una suscripción; no obstante, Camo me sorprendió por lo completo que es su versión gratuita. Me impresionó tanto que no sentí la necesidad de adquirir la versión Pro, ya que la gratuita proporciona video de alta calidad, sin marcas de agua ni anuncios, y sin limitaciones que te empujen a contratar un plan de pago.

Sin embargo, si se desea usar Camo en más de una computadora y acceder a video de resolución más alta (4K), será necesario adquirir la suscripción Pro. Para uso general en videollamadas, la versión gratuita es más que suficiente, pero si se busca llevar la grabación de video al límite, entonces la versión Pro será más adecuada.

En resumen, Camo es una app excelente que te permitirá controlar tu presentación, ya sea en reuniones, transmisiones o grabaciones.