
Razones por las que el CEO de GM sigue apostando por los vehículos eléctricos (y las carreras)
"Seguimos confiando en un futuro totalmente eléctrico."
General Motors (GM) marcó un hito al ser el primer gran fabricante estadounidense de automóviles en comprometerse a ser totalmente eléctrico para 2035. Sin embargo, este compromiso ha pasado a ser una proyección menos firme bajo la presidencia de Donald Trump, lo que ha llevado a la compañía a suavizar su lenguaje respecto a sus objetivos de electrificación. A pesar de estos cambios, GM ha experimentado un auge en las ventas de vehículos eléctricos (EV), y su CEO, Mary Barra, mantiene que los EV siguen siendo el futuro, aunque con un enfoque más flexible y adaptado a la demanda del consumidor.
Barra, en una entrevista exclusiva durante la carrera de Le Mans en Francia, expresó: "Todavía creemos en un futuro totalmente eléctrico. Las regulaciones han estado adelantadas a la demanda del consumidor, principalmente por la infraestructura de carga, que no ha evolucionado tan rápido como se esperaba". La CEO subrayó que la trayectoria hacia un futuro de EV debe ser guiada por los clientes.
GM ha enfrentado desafíos políticos y financieros, pero la situación actual presenta nuevas complicaciones. La empresa había superado con éxito las crisis de rescate automotriz en 2008, pero ahora enfrenta incertidumbres relacionadas con políticas arancelarias cambiantes y la eliminación de incentivos a los EV debido a la nueva legislación. A pesar de esto, GM ha incrementado sus ganancias en ventas de EV, convirtiéndose recientemente en el segundo vendedor más grande de estos vehículos a nivel mundial, superando a Ford y acercándose a Tesla.
La compañía ha reportado un aumento del 111 por ciento en las ventas de EV en el primer trimestre de 2025, vendiendo cerca de 50,000 vehículos. Barra mencionó que la eliminación del crédito fiscal para EV podría afectar ese crecimiento, pero también indicó que la empresa está en una buena posición para ganar participación de mercado, especialmente en áreas donde hay alta demanda que no han podido satisfacer.
En cuanto a la regulación en California, que había planeado prohibir la venta de vehículos de gasolina para 2035, GM ha estado presionando para eliminar esas restricciones. Barra argumentó que, según los datos del mercado, era lo correcto, y destacó que las regulaciones previstas para 2026 están muy por delante de lo que los consumidores están listos para aceptar.
Por otra parte, GM está buscando revitalizar su marca de lujo, Cadillac, y su participación en la Fórmula 1, donde debutará en 2026, puede ser clave en este esfuerzo. Barra destacó la importancia de capitalizar los aprendizajes de las competiciones para aplicarlos a los vehículos de producción. La marca espera posicionarse como un referente en el sector de lujo mientras intenta mejorar su reconocimiento en mercados europeos como Francia, donde las ventas de EV todavía son limitadas.
Adicionalmente, GM enfrenta retos en el ámbito de contratación debido a las políticas de diversidad e inclusión. Barra ha enfrentado críticas por decisiones anteriores de la compañía y ha destacado la importancia de crear un ambiente de trabajo inclusivo y valorativo, reafirmando el compromiso de GM con la conformidad legal como contratista federal.
En medio de todas estas dificultades, Barra se muestra optimista sobre el futuro de GM y Cadillac, especialmente con la mirada puesta en la Fórmula 1 y la posibilidad de reafirmar la marca como un competidor relevante en el mercado de lujo global. La participación de Cadillac en carreras de resistencia como Le Mans es vista no solo como una estrategia de marketing, sino también como un camino para demostrar que una marca de lujo estadounidense puede competir a nivel internacional en un entorno político y empresarial en continua evolución.