
Ejecutivo de Palantir defiende el trabajo de vigilancia migratoria de la empresa.
Uno de los fundadores del programa de aceleración de startups Y Combinator ofreció una crítica contundente este fin de semana a la polémica empresa de análisis de datos Palantir.
Durante el fin de semana, uno de los fundadores de la aceleradora de startups Y Combinator criticó abiertamente a la polémica empresa de análisis de datos Palantir, lo que obligó a un ejecutivo de la compañía a defender extensamente el trabajo de Palantir. Este intercambio de posturas surgió tras la divulgación de documentos oficiales que revelaron que la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU. (ICE), encargada de aplicar la estrategia agresiva de deportación de la administración Trump, está pagando a Palantir la suma de 30 millones de dólares para desarrollar lo que ha denominado el Sistema Operativo del Ciclo de Vida de Inmigración, o ImmigrationOS. Este sistema tiene como objetivo ayudar a ICE a decidir a quién deportar y proporciona "visibilidad casi en tiempo real" sobre las autodeportaciones.
El fundador de Y Combinator, Paul Graham, comentó en X sobre este contrato, señalando que hay muchas otras oportunidades laborales para los programadores de alta calidad en lugar de trabajar para una empresa que, a su juicio, contribuye a una "infraestructura del estado policial". Ante esto, Ted Mabrey, jefe global de comercio de Palantir, respondió que espera a los próximos candidatos que decidan postularse a Palantir tras leer las palabras de Graham. Mabrey no profundizó en los detalles del trabajo actual de Palantir con ICE, pero destacó que la compañía comenzó a colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional tras el asesinato del agente Jaime Zapata a manos de los Zetas en una operación denominada "Héroe Caído".
Mabrey argumentó que, cuando las vidas de las personas dependen de lo que se crea, se adquiere una perspectiva muy distinta sobre el significado del trabajo. Comparó la crítica de Graham con las protestas contra el Proyecto Maven de Google en 2018, que finalmente llevaron a la compañía a cesar su trabajo de análisis de imágenes de drones para el ejército. Además, el ejecutivo instó a quienes estén interesados en unirse a Palantir a leer el nuevo libro del CEO Alexander Karp, "La República Tecnológica", que sostiene que la industria del software necesita renovar su relación con el gobierno.
Mabrey subrayó que en Palantir se contratan “creyentes”, no en el sentido de homogeneidad de creencias, sino en la capacidad intrínseca de creer en algo más grande que uno mismo, indicando que tal creencia es necesaria debido a la complejidad del trabajo y las continuas críticas políticas que enfrentan. Graham, por su parte, presionó a Mabrey para que “se comprometiera públicamente en nombre de Palantir a no crear herramientas que ayuden al gobierno a violar la constitución de EE. UU.”, aunque reconoció que dicho compromiso no tendría “fuerza legal”. Mabrey, en respuesta, comparó la solicitud de Graham con un truco de salón judicial, pero aseguró que la empresa ya ha hecho este compromiso de diversas maneras, comenzando por su dedicación a sus empleados, quienes creen en mejorar el mundo a través de su trabajo.