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Mapas del mundo real asisten a desarrolladores en la creación de juegos sobre trenes y granjas.

Juegos como City Bus Manager y Global Farmer están aprovechando las ventajas de OpenStreetMap.

A medida que me embarco en la creación de mi primera ruta de autobús en City Bus Manager, siento una extraña presión por acertar en la tarea de servir a los usuarios del transporte público en mi ciudad, la cual reconozco como mi hogar. Este simulador utiliza los datos de OpenStreetMap (OSM) para construir sus mapas, lo que me permite visualizar calles y puntos de interés familiares. Es un deseo compartir un servicio de transporte eficiente con mis vecinos, aunque sea simplemente en una simulación.

City Bus Manager se encuentra entre un selecto grupo de simuladores de gestión que emplean la base de datos generada por la comunidad de OSM, lo que les permite crear escenarios globales en sus juegos. Ejemplos adicionales incluyen Global Farmer, NIMBY Rails y Logistical: Earth, donde los jugadores pueden construir granjas, ferrocarriles o redes de entrega, utilizando datos sobre campos, asentamientos e infraestructura reales para tomar decisiones informadas.

El cofundador del estudio PeDePe, Niklas Polster, comparte que al principio no estaban seguros de la viabilidad técnica de utilizar OSM. Sin embargo, una vez implementado, el acceso a esta vasta red de calles, edificios y paradas de autobús les aportó más que un simple escenario para el juego; les permitió simular el comportamiento de los pasajeros. Polster explica que, por ejemplo, las escuelas generan tráfico en las mañanas de los días laborables, mientras que las áreas de vida nocturna atraen más pasajeros durante los fines de semana.

La mayoría de las personas parece sentirse atraída por jugar City Bus Manager en sus áreas locales, lo que se confirma al observar las sesiones de juego en plataformas como YouTube, donde los creadores suelen comenzar mencionando que se sumergirán en su propia ciudad. Esta conexión personal parece estar arraigada en los jugadores, comenta Thorsten Feldmann, CEO de Thera Bytes, desarrolladores de Global Farmer. En una demostración en Gamescom 2024, cada visitante quería ingresar su código postal y ver su propia casa.

Feldmann también menciona que existe una fantasía específica en poder transformar un espacio conocido, y que la comercialización de Global Farmer incluye lugares turísticos icónicos, como el Palacio de Buckingham, como punto de partida para nuevas vidas agrícolas. La creación de historias en torno a estos lugares resulta ser más impactante que en ambientes totalmente ficticios.

El juego, aunque no es una representación exacta de la realidad, ofrece una sensación divertida de controlar un lugar cotidiano o icónico. Por ejemplo, transformar un jardín cuidado del que la familia real británica obtiene una ganancia de £510 millones al año en terrenos para la producción de alimentos podría no resolver los problemas políticos existentes, pero resulta emocionalmente poderoso.

La calidad del transporte público es un tema clave en mi región. Actualmente, los autobuses están siendo nacionalizados nuevamente tras lo que el alcalde de South Yorkshire, Oliver Coppard, describe como un "experimento fallido" de privatización. Esta es quizás la razón por la que, a pesar de ser solo píxeles en la pantalla, me esfuerzo por hacer un buen trabajo en el juego. Muchos jugadores también reflejan esta inquietud, tal como lo menciona Polster, quien dice que hay historias de personas que se interesaron en el transporte público como carrera gracias al juego.

Sin embargo, los desarrolladores de juegos que utilizan datos de OSM están creando juegos y no simulaciones exactas. La realidad a menudo presenta un diseño de juego desequilibrado, y en ciudades más pequeñas, algunas rutas pueden no resultar rentables según números realistas. City Bus Manager aborda esta problemática proporcionando mayor apoyo financiero a los jugadores, aunque esto simplifica la complejidad de los desafíos del mundo real.

Otro reto es que la información de OSM no siempre es completamente confiable. Polster explica que pueden existir errores o datos faltantes que afecten áreas específicas del juego, lo que obliga al estudio a corregir manualmente esos problemas. Sin embargo, OSM es un programa dirigido por voluntarios, lo que significa que los jugadores pueden contribuir a corregir los datos directamente.

Los desarrolladores de Global Farmer también han notado que OSM posee mucha más información sobre carreteras que sobre sistemas de cultivos. Existen áreas donde los límites de los campos no están mapeados, creando "zonas grises" donde el juego no puede desarrollarse. Para solucionar esto, han implementado un editor de mapas que permite a los jugadores copiar imágenes satelitales de otras fuentes, aunque los que prefieren no construir sus propios mapas se ven limitados a zonas con datos detallados.

En el mundo de los simuladores de gestión, el sentido de realismo siempre ha sido un objetivo, y los datos de OSM son una herramienta útil en esa búsqueda. Esto permite a los jugadores interactuar con entornos que les son familiares y con los que pueden conectar. No obstante, no se trata de una recreación perfecta de la realidad, y aun si lo fuera, esto no siempre es esencial para los juegos. Feldmann destaca que lidiar con estos factores puede resultar frustrante, aunque tanto jugadores como desarrolladores están motivados por borrar las líneas entre los lugares que conocen y los que simulan. La satisfacción de encontrar soluciones válidas que se relacionan con el mundo real es, según él, enormemente gratificante.