
7 juegos sobre sostenibilidad para conmemorar el Día de la Tierra
¿Quién dijo que aprender no puede ser divertido?
La semana de la sostenibilidad de 2025 se enmarca en una serie de artículos que observan el Día de la Tierra y promueven prácticas más sostenibles. En este contexto, los juegos educativos han evolucionado notablemente, y hoy en día ofrecen la posibilidad de aprender sobre diversos temas, desde la historia hasta la sostenibilidad, de una manera entretenida y accesible.
Los juegos centrados en la sostenibilidad son un brillante ejemplo de cómo se puede aprender divirtiéndose. Estos títulos nos colocan en situaciones donde debemos administrar recursos, equilibrar las necesidades de la humanidad con las del medio ambiente y comprender el impacto de nuestras decisiones. A continuación, se presentan siete destacados juegos con temática de sostenibilidad que hacen de la educación una experiencia placentera.
Terra Nil es un juego de construcción de ciudades que invita a los jugadores a transformar un paisaje desnudo en un ecosistema vibrante. A diferencia de otros títulos del género, el objetivo aquí no es expandir y construir estructuras cada vez más grandes, sino crear un entorno sostenible para la vida silvestre. Los jugadores deben purificar suelos, limpiar océanos contaminados y plantar árboles, dejando atrás un hábitat saludable y equilibrado para los animales.
Eco, en desarrollo por Strange Loop Games, se centra en la interconexión entre la humanidad y la naturaleza. Este simulador permite construir una civilización que debe unir fuerzas para evitar el impacto de un meteorito, mientras se preserva el ecosistema. La simulación es extremadamente realista y cada acción tiene una consecuencia, lo que implica que los jugadores deben ser responsables en su crecimiento y construcción.
Sustainability City, incluida en la edición educativa de Minecraft, se presenta como una herramienta didáctica que permite explorar un vecindario sostenible. Enseña a los jóvenes sobre la producción de alimentos, el tratamiento de aguas, la construcción ecológica y más, a través de visitas interactivas a diversas instalaciones.
Reus permite a los jugadores asumir el rol de gigantes que pueden terraformar mundos. El objetivo es crear un planeta próspero mientras se trabaja con la especie humana, enfrentándose a los desafíos que esto conlleva en términos de sostenibilidad.
The Fish Game es una simulación que enseña sobre dinámica de sistemas y ciudadanía responsable. Los jugadores, en el papel de pescadores, deben atrapar peces mientras cada decisión afecta el ecosistema y la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Fate of the World es un simulador de estrategia global que presenta escenarios desafiantes relacionados con la crisis climática y el crecimiento de la población. A pesar de su antigüedad, el juego utiliza datos del mundo real para ofrecer una visión aterradora y realista de los retos ambientales.
Por último, Equilinox es un simulador más relajado donde los jugadores pueden crear y cuidar ecosistemas variados, sin las complicaciones que presenta la humanidad. Aunque no es el más realista, su enfoque en la diversidad y la salud de los ecosistemas es fundamental.
Estos juegos demuestran que la combinación de entretenimiento y educación puede ser una poderosa herramienta para fomentar la conciencia y la acción hacia un futuro más sostenible.