
Almacenamiento grabado con láser, durabilidad de 100 años y un brazo robótico
Cerabyte tiene como objetivo eliminar el uso de cintas magnéticas para el año 2030, utilizando láseres cerámicos y principios físicos innovadores.
Cerabyte, una startup con sede en Múnich, está trabajando en una solución que podría revolucionar el almacenamiento de datos archivados, ofreciendo una alternativa a la cinta magnética. Su enfoque consiste en utilizar láseres de femtosegundos para grabar información en capas cerámicas dentro de tabletas de vidrio, con la ambición de alcanzar capacidades de más de 100 petabytes (100,000TB) para el final de la década.
A pesar de estas metas ambiciosas, los desafíos prácticos sugieren que podría llevar décadas antes de que esta tecnología se implemente de manera efectiva en el mundo real. Actualmente, el sistema de primera generación, que es más lento que las cintas magnéticas, está diseñado para comenzar con capacidades modestas. El director comercial y cofundador, Martin Kunze, presentó la visión de la compañía durante un reciente evento tecnológico, explicando que el sistema incluye "grabado láser de femtosegundos en una capa de grabación cerámica sobre un sustrato de vidrio".
Las tabletas se almacenan en cartuchos y son manipuladas por brazos robóticos dentro de armarios al estilo de bibliotecas de cintas, aunque con un giro innovador. Se espera que el sistema piloto, planeado para 2026, pueda ofrecer 1 petabyte por rack, con un tiempo de respuesta de 90 segundos para el primer byte y un ancho de banda sostenido de 100MBps. A medida que la tecnología avance a través de ciclos de actualización, Cerabyte prevé que el rendimiento mejore, anticipando para 2029 o 2030 un rack de almacenamiento de más de 100PB con un ancho de banda de 2GBps y un tiempo de respuesta de menos de 10 segundos.
Las proyecciones a largo plazo son aún más audaces; la empresa confía en que la tecnología de láseres de femtosegundos podría evolucionar hacia una "tecnología de matriz de haz de partículas", lo que permitiría reducir el tamaño de los bits de 300nm a 3nm. Con la escritura mediante haces de iones de helio para 2045, Cerabyte imagina un sistema capaz de almacenar hasta 100,000PB en un solo rack. Sin embargo, estas afirmaciones se basan en física especulativa y deben ser vistas con precaución en cuanto a su viabilidad.
Entre los beneficios que Cerabyte dice ofrecer en comparación con competidores como el Proyecto Silica de Microsoft, Holomem y el almacenamiento de ADN, se encuentran una mayor longevidad del medio, tiempos de acceso más rápidos y un menor coste por terabyte. Según Kunze, esta tecnología puede durar más de 100 años, en contraste con los 7 a 15 años de las cintas magnéticas. La compañía también afirma que podría transferir datos a una velocidad de 1 a 2GBps, a diferencia de los 1GBps de las cintas, y a un costo de $1 por TB en comparación con los $2 por TB de las cintas.
Hasta ahora, Cerabyte ha asegurado alrededor de $10 millones en capital inicial y más de $4 millones en subvenciones. Actualmente, busca financiamiento de la Serie A, respaldada por inversores como Western Digital, Pure Storage e In-Q-Tel. La verdadera prueba de si Cerabyte se convertirá en una alternativa viable a los métodos de almacenamiento archivado tradicionales dependerá no solo de la densidad, sino también de la confiabilidad a largo plazo y la relación costo-efectividad. Aunque no logre convertirse en una alternativa práctica a los grandes discos duros para 2045, es posible que el trabajo de Cerabyte influya en el futuro del almacenamiento de datos a largo plazo, aunque no dentro del plazo que proyecta.