
Se sugiere que el Galaxy Z Fold7 de Samsung podría ser el plegable más delgado.
Si los teléfonos continúan haciéndose más delgados, será necesario crear puertos de carga aún más finos.
Un reciente rumor ha surgido sobre el Samsung Galaxy Z Fold7, revelando que su grosor podría ser el más delgado jamás visto en un teléfono plegable. Con un grosor de solo 8.2 milímetros cuando está cerrado, se estimaría que tendría aproximadamente 4.1 mm al estar abierto. Para poner esto en perspectiva, una pila de tres monedas de un cuarto sería más gruesa. En contraste, el actual Z Fold6 presenta un grosor de 12.1 mm al estar plegado.
Este rumor proviene de un usuario de X conocido como Anthony, o @TheGalox, aunque el tuit relacionado ya no está disponible. Tras mejoras iterativas en el Fold6 el año pasado, los aficionados a los dispositivos plegables esperan que este nuevo modelo represente un avance significativo. Además, se anticipa que 2025 será el año de los teléfonos ultradelgados, con la llegada esperada del Samsung Galaxy S25 Edge y el iPhone 17 Air.
Los futuros teléfonos flexibles evocan imágenes de las tabletas plegables vistas en Westworld. Si la información resulta ser cierta, estaríamos cada vez más cerca de ese concepto, al menos en términos de diseño de producción, aunque no necesariamente en cuanto a la aparición de androides.
No obstante, uno de los principales desafíos que enfrentan los teléfonos ultradelgados son las cámaras. En las supuestas representaciones filtradas del nuevo plegable, las cámaras sobresalen notablemente en la parte trasera del dispositivo, un problema recurrente en el diseño de smartphones actual. Para añadir un poco de escepticismo a los rumores, filtraciones anteriores sugerían que el grosor del Z Fold7 sería de 9.55 mm cuando está cerrado, lo que aún se considera muy delgado.
En la actualidad, el teléfono más delgado del mundo es el Oppo Find N5, que mide 4.21 mm al estar desplegado. Si el Oppo Find N5 fuera aún más delgado, no habría espacio siquiera para un puerto de carga USB-C. Esto plantea la pregunta de si veremos el regreso de cables como el Lightning. Como alternativa, los futuros smartphones plegables podrían optar por no tener puertos en absoluto, dependiendo completamente de la carga inalámbrica y la conectividad, aunque esto podría implicar importantes sacrificios.